Villa situada en la parte meridional de la Sierra de los Filabres, Uleila del Campo ha sido escogida a lo largo de su historia, debido a su proximidad con el desierto de Tabernas, como plató natural y escenario para el mundo del cine.
Sus primeros vestigios nos remontan hasta el neolítico, en el yacimiento de la Cueva de la Mora, que se encuentra en la garganta o barranco del Zofre, se aprecian pinturas y grabados rupestres que dan buena cuenta de los primeros asentamientos que tuvo Uleila.
Para conocer más sobre la idiosincrasia del pueblo, hay que adentrase en su casco urbano y conocer, a través de su patrimonio, el devenir histórico que ha llevado a Uleila del Campo a ser un enclave tranquilo y natural dentro de la oferta de interior de ‘Costa de Almería’.
De estilo neorrománico, sobresale en su horizonte la iglesia de Santa María. Mandada construir por el Conde de Aguilar, no tenía campanario en su diseño original y fue añadido siglos después cuando se reformó completamente el templo, restaurando los tejados, remodelando el suelo e incluyendo varios ventanales y vidrieras.
Por otro lado, su pasado árabe ha dejado huella en su arquitectura urbana con entresijadas calles llenas de subidas y bajadas. Panorámicas que pueden disfrutarse desde sus dos miradores, el de La Canal, que ofrece vistas al casco histórico de Uleila del Campo y el de la Umbría, situado en la parte más alta del pueblo, lugar donde se hallaba el castillo señorial y desde el que se divisa la Sierra de los Filabres, el pico del Cerro de Monteagud y todo el valle de Uleila del Campo.
La visita por este amable municipio no puede terminar sin que el turista visite el Centro de Interpretación del Trabajo Tradicional, situado en una antigua casa rehabilitada del núcleo urbano, contiene una exposición articulada en cinco unidades cuyo eje central es el trabajo tradicional de los pueblos del interior: la triada mediterránea (cereal, vid y olivo), un cultivo de secano característico de la zona como es el almendro y el esparto y su transformación.
Rutas de naturaleza
Su estratégica ubicación hace de Uleila del Campo un lugar ideal para descubrirlo en una de ruta de senderismo. Como el sendero de los pueblos de interior que une a lo largo de más de 100 kilómetros a diez municipios de la Comarca como Alcudia de Monteagud, Benitagla, Benizalón, Castro de Filabres, Lucainena de las Torres, Senés, Tabernas, Tahal, Uleila del Campo y Velefique.
Itinerarios que descubrirán al visitante un sinfín de contrastes etnológicos y paisajísticos, el macizo montañoso de la Sierra de los Filabres desde el que podemos apreciar el desierto de Tabernas y el Paraje Natural de la Sierra de Alhamilla, su bosque mediterráneo nos permiten conocer una flora y fauna característica completados con más de medio centenar de endemismos. En estos parajes, el visitante se adentrará a lo largo de sus diferentes etapas, lo que les permitirá acercarse a un pasado no muy lejano donde la vida rural nos ha dejado restos latentes como los molinos en todas sus formas, hidráulicas, mecánicas y viento que contrastan con los actuales molinos generadores de energía.
Además, dependiendo de la ruta que se escoja, el turista podrá apreciar el empedrado original de estas antiguas vías de comunicación uniendo pueblo a pueblo, almazaras, hornos, tejeras, caleras, aljibes, acueductos y balsas adornan el sendero a nuestro paso.
El diputado de Turismo, Javier Aureliano García, insiste en “la labor que desde el Servicio Provincial de Turismo de la Diputación de Almería se realiza para la promoción y difusión de los productos y recursos turísticos que tiene el interior de la provincia”. Asimismo, ha aprovechado esta oportunidad para invitar a los propios almerienses y visitantes potenciales a conocer los enclaves privilegiados del interior de la provincia como éste.