La llegada del buen tiempo y el interés cada vez más creciente por la interacción con la naturaleza huyendo del estrés y cotidianeidad de la vida diaria, ha hecho que el número de visitantes e incluso autóctonos de la provincia seleccionen un deporte a practicar entre el amplio abanico disponible.
Precisamente el kayak, debido a su sencillez, belleza y beneficios saludables, es uno de los que se encuentra en cabeza de esta selección, más que nada en estos momentos en los que la primavera ha hecho que suban los termómetros de modo considerable sirviendo de antesala para un verano que está a la vuelta de la esquina.
La provincia de Almería entremezcla en sus paisajes costeros un horizonte abrupto marcado por el diseño mágico de las zonas enmarcadas en el Parque Natural así como playas en la que la calma y quietud de sus paisajes convierten la línea homogénea del horizonte en una llamada a la práctica del deporte de observación, el que no requiere más esfuerzo que la contemplación del entorno. Quien seleccione el kayak entre las múltiples ofertas podrá encontrar ambas modalidades paisajísticas y adecuar sus necesidades a las mismas.
Un ejemplo de ello es el recorrido que se dibuja en la zona del Parque Natural de Cabo de Gata Níjar, probablemente uno de los más bonitos para surcarlo a bordo de un kayak. Esta embarcación no cuenta con tanto peso como el que tendría una piragua convencional lo que la convierte en un medio de transporte extremadamente ligero y fácil de transportar. No obstante, en Almería existen empresas especializadas en este tipo de deportes en la naturaleza que cuentan con packaging especializado y la ayuda de expertos que al mismo tiempo ejercen de guías.
En el Parque Natural aparecen calas y playas de una belleza singular que no deben de ser visitadas por los aficionados al deporte. El kayak, por la posición del tripulante (va mirando siempre al frente) y su sencilla maniobrabilidad reúne todos los requisitos para convertirse en una de las prácticas estrella del verano. Remando en torno a las calas, el deportista encuentra un paisaje destacado, marcado por el recorte abrupto y a veces suave de la roca en el mar, rodeado por un entorno virgen que llama a la tranquilidad y a la toma constante de fotografías. Aprovechando la cercanía de la línea de costa, la práctica de kayak no exime de poder nadar unos largos.
La remada, basada en el paleo suave, puede hacer que la velocidad aumente o disminuya a gusto de usuario. Es recomendable utilizar crema de protección solar, gorro e incluso camiseta para evitar las quemaduras del sol.
No sólo de Parque Natural vive la provincia, y las costas de Poniente y Levante también son frecuentadas por los remeros que quieren encontrar nuevas experiencias, en este caso quizás con menos paisajes vírgenes, aunque sí con la inolvidable sensación de pasar cerca de los municipios más frecuentados por los turistas, en los que a menudo podrán divisarse montañas con pueblos blancos coronándolas.