Desde el corazón de la Comarca de Nacimiento, conocida en sus orígenes como ‘Xérgal’ esta tranquila villa se vuelve algarabía este fin de semana con la celebración de sus fiestas en honor a su patrón, San Sebastián.

Una de las tradiciones más destacadas en el ámbito de las celebraciones y festividades de la provincia, hacen de este pueblo de la Comarca de Nacimiento, un destino de excepción

Un evento que revive la tradición que ya se repite en numerosos puntos de la provincia, como es la de dividir a sus vecinos por unos días en cuadrillas moras y cristianas.

Las Fiestas de San Sebastián, también llamadas de ‘Moros y Cristianos’ y popularmente entre los vecinos ‘La Fiesta del Santo’, se celebran en el fin de semana más próximo al 20 de enero, coincidiendo con el día de San Sebastián. De gran tradición y arraigo, en esta celebración destaca el enfrentamiento verbal entre ambos bandos en una función llamada ‘relaciones’ en la que los capitanes moros y cristianos representan textos heredados de la tradición y de las primeras celebraciones que se hicieron en el pueblo.

Junto a esta representación, destaca también el enfrentamiento armado conocido como “guerrillas” en las que vencen alternativamente los bandos moros y cristianos, disputándose la imagen de San Sebastián. En la función de la tercera y última tarde los dos bandos se hermanan y acompañan unidos al Santo en su camino a la ermita a la que da nombre.

Una colorida y festiva celebración que cada año tiene más auge y que tiene su puesta de largo con el desfile que llena las calles de luz, color y alegría gracias a los elaborados trajes que las cuadrillas moras y cristianas lucen durante la celebración de estas fiestas.
Gérgal, destino único de interior

Punto estratégico que comunicaba los caminos que unían Fiñana con Tabernas y Almería con la parte occidental de la sierra de los Filabres, Gérgal ha forjado su historia en torno a su gran símbolo, su majestuoso castillo. Levantado sobre los restos de una antigua fortaleza de origen musulmán, el Castillo de Gérgal ha sido objeto de numerosos ataques a lo largo de su historia, tuvo su punto álgido en el siglo XVII cuando fue elegido como una de las fortalezas clave para defender el territorio almeriense de la llegada de piratas berberiscos.

Actualmente, es uno de los elementos más característicos de su paisaje junto con la iglesia de Santa María. Templo que data de 1505, construido en ladrillo, con tres naves, una capilla mayor separada por un arco toral y una esbelta torre. Las naves laterales se cubren con armaduras de colgadizo, tienen hasta diez altares y sobre su crucero se encuentra representado uno de los símbolos más emblemáticos de la provincia, el Sol de Puertocarreño.

Cierran el patrimonio arquitectónico y cultural de Gérgal, la ermita de San Sebástián, ubicada en el mismo pueblo; la ermita del Santo Sepulcro, situada sobre un cerro desde la que se domina gran parte de su caserío; su Plaza Vieja, en la que se ubica el Ayuntamiento y que sirvió de escenario de películas como ‘Un tren para Durango’ y la mítica serie ‘Curro Jiménez’; el lavadero público conocido como ‘La Cimbra’; el ‘Puente Viejo’ y la estación de ferrocarril.

Pero los atractivos turísticos y culturales de Gérgal no solo se ciñen a su núcleo urbano, ya que en la cumbre de la Sierra de los Filabres se encuentra el Observatorio Astronómico de Calar Alto. Centro de investigación que ha propiciado que el pueblo cuente con un centro de interpretación de Astrofísica y Medioambiental en el cual se muestran las investigaciones que se realizan en el Observatorio.

Por último, las huellas de la prehistoria han dejado en el municipio (en concreto en cuatro estaciones repartidas entre el Almendral y el Peñón de las Juntas), restos culturales que van desde pinturas rupestres hasta cerámicas pasando por piezas de silex, una cuenta de collar en piedra pulimentada y un arete de cobre o bronce.

Una oferta turística en la que también tienen un peso específico propio las actividades en la naturaleza y al aire libre, que encabezan rutas de senderismo y BTT y una cuidada utilización de los recursos naturales de la tierra que dan vida a platos tan exquisitos como el caldo colorao, el trigo, guisillo, migas de harina y de pan, gurullos, olla de berza, gachas, tarvinas, jaleos, hojuelas, fritá acelgas esparragás, boladillos, ajo blanco y tortilla de collejas. Además, la repostería de Gérgal no se queda atrás y tienen una gran variedad de platos que van desde los roscos fritos hasta los pestiños pasando por los borrachillos, el pan de higo, la torta de chicharronoes o los roscos de aguardiente y de vino. 

Una propuesta turística rica y variada para el destino ‘Costa de Almería’ que cuenta con el apoyo y respaldo de la Diputación a través del Servicio Provincial de Turismo. Su delegado, Javier Aureliano García, ha subrayado “la labor que desde el Servicio Provincial de Turismo de la Diputación de Almería se realiza para la promoción y difusión de los productos y recursos turísticos que tiene el interior de la provincia”. Asimismo, ha aprovechado esta oportunidad para invitar a los propios almerienses y visitantes potenciales a conocer los enclaves privilegiados del interior de la provincia y más en un momento como éste en el que Gérgal celebra sus fiestas patronales.