Gádor es un pueblo blanco ubicado en las faldas de la sierra de su nombre. Con un paisaje único, en la que las huertas de cítricos ejercen de oasis en medio del árido desierto, este municipio se encuentra muy cercano a uno de los tesoros más importantes del neolítico, el poblado de los Millares.
Conjunto megalítico en el que sepulturas y ruinas argáricas forma el importante yacimiento del poblado de los Millares entre las ramblas de Huéchar y Ciscarejo.
Cuna de civilizaciones, Gádor debe su nombre al paso que en su municipio dejó la cultura fenicio-ibérica. En el recorrido histórico por este municipio, no podemos pasar por alto la Necrópolis Megalítica de Gádor, uno de los conjuntos funerarios más amplios e interesantes del sureste peninsular en el que están representados enterramientos de distintos tipos a lo largo de una amplia extensión.
Pero no es de la única civilización que ha dejado huella en Gádor. Igualmente se han encontrado restos de la época romana y bizantina constatando así su poblamiento en este periodo histórico. Durante el periodo de Al-Andalus, Gádor tuvo su propia mezquita y comenzó a desarrollar un estudiado sistema de regadío que aprovechaba las aguas para la agricultura y la molienda que todavía se conserva.
Cierran el patrimonio cultural del municipio ‘El Castillejo’, una fortificación de los siglos IX y X, construida por los musulmanes sobre asentamientos anteriores de la Edad del Bronce Medio y de la época del Bajo Imperio romano; su Casa Consistorial (levantada sobre el antiguo pósito); la iglesia de Santa María y los monumentos a la Mujer, al Jornalero, a San Sebastián y a Nuestra Señora del Rosario.
Otro de los grandes atractivos de Gádor radica en su gastronomía en la que el visitante puede encontrar exquisitos platos como el choto al ajillo, las empanadillas de atún fritas, la pipirrana, el pan de higo, las migas cortijeras y el conejo al ajo. La nota más dulce vendrá de la mano de los borrachillos, papaviejos, leche frita, soplillo, tortas de La Candelaria y hornazos.
Día de la Naranja
Esta original iniciativa surgió con el fin de dinamizar la economía del municipio en torno a uno de los principales recursos naturales con los que cuenta, los cítricos. El pasado domingo 15 de febrero, Gádor se vistió de fiesta para celebrar una gran jornada lúdica en torno al fruto de los naranjos en la Plaza de la Constitución. Un evento que ha puesto en valor, una vez más, la importancia de este producto para la economía provincial que además, ha hecho de Almería un referente del sector de los cítricos.
Gádor cuenta con la materia prima, un bosque de naranjos y con esta celebración se ha consolidado como capital naranjera de la provincia. Durante toda la jornada se celebraron actividades para acercar a turistas a visitantes el oro líquido del municipio, la naranja. Para ello se hizo una bienvenida con zumos y naranjas y se instaló una ‘Macroexprimidora’ denominada como la ‘Fuente del Zumo’, de la que brotaron 6.000 litros de zumo en lugar de agua.
Una actividad que ha contado con el respaldo de la Diputación Provincial, cuyo delegado de Turismo, Javier Aureliano García, ha aprovechado para poner de manifiesto “la labor que desde el Servicio Provincial de Turismo de la Diputación de Almería se realiza para la promoción y difusión de los productos y recursos turísticos que tiene el interior de la provincia”. Asimismo, ha invitado a los propios almerienses y visitantes potenciales a conocer los enclaves privilegiados del interior de la provincia y que protagonizan la campaña de promoción ‘Almería, piérdete en su interior’.