Manuel Martín Cuenca sí es profeta en su tierra. Reconocido con el premio ‘Almería Tierra de Cine’ de 2020 y una Estrella en el Paseo de la Fama, esta noche hará el preestreno de su nueva película ‘La Hija’ en el marco de FICAL, inaugurando la sección ‘Pantalla Estrenos Cine’. En un encuentro con los periodistas, el director almeriense confiesa que “emocionalmente es importante para mí estrenar en Almería. La noche antes de estrenar en Almería ‘La flaqueza del bolchevique’ casi no pude dormir porque la iban a ver mis padres y amigos. Proyectar en mi tierra me enciende la llama y motiva”.
El director almeriense inaugura la sección ‘Pantalla Estrenos Cine’ con su nuevo trabajo ‘La hija’, un drama con tintes de suspense, y narra las experiencias de un rodaje que se tuvo que interrumpir por la pandemia
Le han acompañado los jóvenes protagonistas Irene Virgüez y Sofian El Benaissati, quienes han destacado que Martín Cuenca “es un excelente director de actores”
El director almeriense ha estado acompañado en el Patio de Luces de Diputación por los dos jóvenes protagonistas de este trabajo, Irene Virgüez y Sofian El Benaissati, junto al diputado de Cultura y Cine, Manuel Guzmán, y el director de FICAL, Enrique Iznaola. Manuel Guzmán afirma que “queremos traer primicias al festival, como esta película que se estrenará en las salas comerciales el 25 de noviembre”. Por su parte, Enrique Iznaola ha destacado que “Manolo envuelve el paisaje de la provincia de Jaén como un personaje más. Es un director minucioso que buscó la casa más recóndita y supo superar las dificultades, pues el final del rodaje se paró por la pandemia, y hasta dos meses después no pudieron terminarla”.
Las emociones que siente cuando se proyecta en Almería también quiere trasladarlas a los rodajes, y como explica Irene Virgüez, “nos reunió en la casa desde un mes antes para que nos conociéramos, con juegos y otras actividades para que haya conexión entre los actores”. Por su parte, Sofian El Benaissati recuerda dos aspectos: “no hizo el típico casting, sino una entrevista para conocerte de verdad, y cuando ya me eligió recuerdo los paseos por la montaña en los que me explicaba las entrañas de mi personaje”.
Las declaraciones de los actores engarzan con la forma del ver el cine que tiene Martín Cuenca. El director explica que “rodar una película es un proceso tan largo, de dos o tres años, que necesitas tener un motor emocional. No hacemos la película para tener éxito. Lo que queremos es contar una historia que nos ha atrapado y, en esta línea, hemos puesto las tripas y el corazón en este proyecto”.
Drama con suspense
‘La hija’ es un drama con tintes de suspense, en la que Manuel Martínez Cuenca cuenta la historia de Irene, que tiene quince años y vive en un centro para menores infractores. Se acaba de quedar embarazada y está decidida a cambiar de vida gracias a Javier, uno de los educadores del centro. Javier le ofrece vivir con él y su mujer Adela en la casa que tienen en un paraje aislado y agreste de la sierra para que pueda llevar a buen término su embarazo. La única condición a cambio es que acepte entregarles al bebé que lleva en sus entrañas. Este débil pacto puede verse comprometido cuando Irene empiece a sentir como suya esa vida que lleva en su interior.
El director se ha rodeado de actores con experiencia, como Javier Gutiérrez y Patricia López Arnaiz, y noveles como los dos protagonistas que se han desplazado hasta FICAL. Sofian El Benaissati valora muy positivamente la experiencia con Martín Cuenca, “Su cine es de verdad, elegirme fue un regalo que me hizo, es un excelente director de actores y se nota en el rodaje. Ha sido un sueño hecho realidad”. Por su parte, Irene Virgüez recuerda que “cuando hice el primer casting tenía dudas, peor cuando me dieron el papel fue una gran alegría. Estuvimos un mes en el pueblo preparando la película. Trabajar para él es muy fácil”. Aquí interviene Martín Cuenca para avisar que “yo no diferencio a la hora de rodar entre jóvenes y veteranos. Me gusta que haya buen ambiente, pero también interacción, competencia y que nadie se descuide durante el rodaje”.
Martín Cuenca se ha adentrado en el hecho de tener que suspender el rodaje antes de finalizarlo por la pandemia. “No fue la pandemia, pues nos autorizaban a seguir por las condiciones de aislamiento en la que trabajábamos, sino la cabeza de nuestro equipo la que nos hizo que paráramos. Estaba tranquilo, pues sabía que íbamos a volver a rodar para terminarla. Fue un virus duro, pero hemos pasado a lo largo de la historia muchas pandemias. Y finalmente salvamos los muebles y terminamos el rodaje. Como decimos en la productora, sin querer frivolizar, la pandemia no nos venció”.
El creador almeriense ha hecho un alegado por la experiencia física en una sociedad digitalizada. “En el nuevo neocapitalismo, donde las tecnológicas nos llevan a separarnos, debemos que intentar volver a conectar con el otro. Y ese encuentro lo propicia el arte. No es la misma experiencia ver una película en una sala de cine que desde su sofá en el ordenador. Salid y no nos quedéis en casa dándole al botón porque eso no es humano”.
Y nada mejor que participar en las más de cien actividades que hasta el 27 de noviembre ofrece FICAL. “El festival ayuda a crear un tejido de espectadores y luego contribuye a que vengan producciones a Almería”, apostilla el director, mientras que los actores valoran “la hospitalidad de FICAL”.