Este Viernes Santo se celebra en Laujar de Andarax su tradicional Vía Crucis Viviente, una manifestación religiosa y cultural que simboliza las raíces de este bello pueblo de la Alpujarra almeriense. Esta es la razón por la que la Diputación de Almería ha vuelto a apoyar la celebración de esta representación de la pasión de Cristo. Durante la presentación del evento, el diputado de Cultura, Antonio Jesús Rodríguez, ha indicado que esta escenificación cristiana que se desarrolla por la Vía Sacra, vía que debió “existir antes de la construcción del Convento”, es un motivo “especial de convivencia y exaltación y de poner en común todo lo bueno que tiene la sociedad de Laujar”.
Cuando el viernes, a las diez de la mañana, el municipio alpujarreño de Laujar de Andarax comience la celebración de su Vía Crucis Viviente, los vecinos del pueblo que secuencian los pasajes de la muerte y resurrección de Cristo recordarán los inicios de esta representación, que data de 1993 tras la experiencia vivida un año antes durante la obra ‘Jesucristo Superstar’.
Organizado por la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, el Vía Crucis Viviente dará inicio en la Iglesia de la Encarnación, un templo reconstruido a finales del siglo XVII sobre una iglesia primitiva de 1530, con señales arquitectónicas de estilo mudéjar y el sello inconfundible del barroco. Los actores saldrán desde el entorno del altar mayor, iluminado por un imponente retablo de mediados del siglo XVIII, para emprender un viaje por los entresijos de un pueblo con nombres de calles y barrios que tienen reminiscencias de la Jerusalén de hace dos milenios.
Desde la Iglesia de la Encarnación, los más de 30 protagonistas del Vía Crucis Viviente realizarán 14 estaciones en lugares emblemáticos como el Barrio del Calvario, de callejuelas estrechas, antes de llegar a la Ermita del Santo Sepulcro, donde Jesús de Nazaret, encarnado por un joven de Laujar, recibirá sepultura a la espera de que asome el Sábado de Gloria.
Novedades
Como ha explicado la alcaldesa de Laujar, Almudena Morales, una de las novedades es el cambio en algunos de los diálogos: “Todo el mundo vive esa pasión de Cristo como si retrocediéramos a la Jerusalén de entonces y estuviésemos allí. En este Vía Crucis Viviente está implicado todo el pueblo”.
Con la ayuda del Ayuntamiento de Laujar, la Cofradía ha mejorado este año la acústica con la compra de tres equipos de sonido, uno de ellos móvil, para que los visitantes puedan escuchar los textos históricos con mayor calidad sonora.
Historia del Vía Crucis
La idea recuperar el Vía Crucis fue de Manuel Herrerías. En 1992, rodeado de escasos medios, Laujar volvió a vivir la muerte de Jesús de Nazaret por la histórica Vía Sacra. Por entonces, la ermita del Santo Sepulcro se encontraba en ruinas. 17 años después, y tras un proceso parroquial y vecinal de recolecta de dinero coordinado por la Cofradía, concluye la reconstrucción de la Ermita. Con la llegada de Víctor Montoya como párroco mejoraron la puesta en escena, la indumentaria y los diálogos. Durante ese tiempo se instalaron nuevas Cruces por el Calvario.
Una hermandad centenaria
La Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno fue aprobada el 17 de marzo de 1736, mientras que a la Virgen de los Dolores ya se le veneraba a través de un lienzo que había en la Ermita de San Sebastián, hoy Ermita de Nuestra Señora de la Salud.
En la actualidad son 280 los cofrades-hermanos de Laujar, quienes, además de colaborar en la puesta en escena del Vía Crucis Viviente, organizan las procesiones del Jueves y Viernes Santo, y han recuperado la procesión del Domingo de Resurrección después de 70 años sin realizarse. Ese día, son los niños y niñas de Laujar los que se visten de gala para recordar que, en la noche del Sábado Santo, los cristianos renuevan, con exaltación y alegría, la fe construida sobre la figura de Jesús de Nazaret.