El género documental vive un gran momento y buena prueba de ello son las cuatro obras que se proyectarán en FICAL: Víctor Matellano ha iniciado esta tarde el viaje con ‘El valle de Concavenator’ en el Museo de Almería, El universo de Manuel Falces será mostrado por el gallego José Manuel Mouriño, el día 22, a las 20:30 horas, en el Teatro Apolo. El título ‘Manuel Falces. Inventario de espejos’. Seguirá ‘La sal de la vida’, de Bernabé Bulnes, el día 24, a las 18 horas, en el Museo de Almería, Y concluirá el viaje con ´Últimas unidades’, bajo la dirección de Hugo Cabezas y Alejandro Toro, el día 25, a las 18 horas, en el Museo de Almería.
El director, acompañado por Colin Arthur, maestro de los efectos especiales, argumenta que se ha planteado este documental con las claves de las películas de ficción
FICAL Documental mostrará cuatro visiones de un género que en la actualidad vive un gran momento creativo
En el primero de los documentales, Víctor Matellano une ficción y realidad para adentrarse en la fascinación que producen los dinosaurios. Por un lado, acercando al público al rodaje de la mítica ‘El valle de Gwan – gi’, producida por Ray Harryhausen y rodada en nuestro país, entre Cuenca y Almería, una inusual propuesta de vaqueros contra dinosaurios en el oeste americano en la que participa el genio de los efectos especiales Colin Arthur. Y, por otro, un hecho real, la especie única Concavenator, encontrado muy cerca del lugar de rodaje de aquella película. Un proyecto sobre la dinomanía, que tiene como hilo conductor el trabajo de unas investigadoras, y en el que han participado Colin Arthur, técnico de efectos especiales colaborador de Harryhausen, y José Luis Sanz, uno de los paleontólogos que descubrió Concavenator.
Víctor Matellano ha estado acompañado de Colin Arthur en la presentación en FICAL, y tras su visionado han mantenido un diálogo con el público. Víctor Matellano recuerda que “la fascinación por los dinosaurios y también los dragones me viene de las películas que veía de pequeño. Por ejemplo, Godzilla es una mezcla de dinosaurio y dragón. Nuestra teoría a la hora de abordar el documental es que la fascinación por los dinosaurios está heredada de la que se tenía por los dragones. Y el hecho de mezclar realidad y ficción viene a su vez de la propia esencia de los dinosaurios. Sabemos que han existido pero no los hemos visto. Tienen un punto real, pero a la vez legendario. Por eso, cogemos dos ideas, una película que se rodó entre Almería y Cuenca con un dinosaurio inventado, y justo al lado hay un dinosaurio real, Concavenator, que es único en el mundo y que ya ha salido en el cine, en Jurassic World. Esa mezcla me parecía fascinante”.
El director continúa asegurando que “para mí el documental, si es un largometraje, debe ser una película, hay que contarla con las claves de las películas de ficción. En este caso hago una aventura, y al espectador le entretiene más que se mezcle la ficción con la realidad”.
Por último, como conclusión, Víctor Matellano asegura que “a través de los dinosaurios podremos estudiar problemas que tenemos ahora. No sólo de dónde venimos, sino el complejo de la extinción. A los dinosaurios se los carga un meteorito y ahora nos pasan cohetes chinos por encima de las cabezas y otras muchas cosas increíbles. Yo creo que hay una similitud entre los seres humanos y los dinosaurios como especies muy interesante. Y, además, necesitamos soñar, fascinarnos. En el siglo XV soñaban con los dragones y ahora con los dinosaurios. Son nuestros dragones y quimeras”.
A su lado ha estado Colin Arthur, maestro de los efectos especiales en películas como “2001, una odisea del espacio” o “La historia interminable”. En la película también ha intervenido el prestigioso paleontólogo José Luis Sanz, uno de los responsables del descubrimiento de Concavenator, y gran amante del cine, comunicador de la última “Jurassic World” en España, descubrimos un mundo fascinante de dragones y dinosaurios. Es el octavo largometraje del cineasta Víctor Matellano.
Cuenta con guion de Victoria Vázquez junto al propio Matellano, producción ejecutiva de David Torres y Miguel Ángel Guerra, fotografía de David Cortázar, música de Javier de la Morena y montaje de Iván Karras.
Más documentales
En cuanto al documental ‘Manuel Falces, pequeño inventario de espejos’, se centra en la figura de Falces, prestigioso fotógrafo, creador del Centro Andaluz de la Fotografía y una de las figuras claves de este arte. El director José Manuel Mouriño penetra en su personalidad y en su estilo en una obra que ha contado con el apoyo de la Diputación de Almería. ‘La sal de la vida’, las salinas de Cabo de Gata, de Bernabé Bulnés, profundiza en la belleza y en la vida de los salineros de una de las zonas más características del litoral almeriense. En ‘Últimas unidades’, Hugo Cabezas y Alejandro Toro toman como punto de partida la situación del pequeño comercio del centro de Sevilla para reflexionar sobre una situación que se repite en los cascos históricos de la mayoría de las ciudades españolas, con historias entrañables y cercanas muy reconocibles
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