Ciudad antigua enclavada en el levante almeriense, Vera ha sido zona de asentamientos humanos desde hace miles de años, cuando la cultura del Argar (milenio IV a.C.) ocupó toda esta Comarca.

El color azul de su litoral y los ocres de su entorno hacen de este municipio, un destino singular del levante almeriense en el que historia, tradición, naturaleza y gastronomía se ponen al servicio del visitante en cada viaje

Su historia la han ido forjado el paso de los pueblos y una serie de acontecimientos que le han sellado su impronta en el devenir de la provincia.

En tiempos de Al-Ándalus, la inseguridad de la costa y la caída de la actividad minera motivaron su traslado a una zona más segura del interior, en el Cerro del Espíritu Santo donde ya existía una aldea. Desde entonces, Vera, se convirtió en la ciudad más oriental del Reino de Granada y frontera con Lorca. Pero su primer gran hito histórico llegaría en el año1518 cuando un terremoto la asoló completamente y volvió a ser edificada en el lugar que hoy ocupa, por orden de Carlos V, como una plaza murada de forma rectangular, cuya fortaleza central era el templo parroquial.

Dentro de su estructura urbana, Vera ha sabido conservar su identidad histórica compaginándola con un desarrollo urbaní­stico más moderno. Entre su patrimonio monumental, destaca el conjunto que forman la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, el Ayuntamiento del siglo XIX y la Plaza Mayor, centro neurálgico de la ciudad que concentra buena parte de las visitas y rutas turística del municipio.

De su arquitectura religiosa, destaca también el Convento de la Victoria, conocido también como Convento de los Padres Mínimos o de San Francisco de Paula que guarda en su interior, dibujos y relieves que datan del siglo XVII. Uno de los mayores tesoros de Vera se puede disfrutar desde las alturas, el Mirador del Espíritu Santo, ofrece a partes iguales, impresionantes panorámicas de la costa y del interior del valle bajo la atenta mirada de la imagen del Sagrado Corazón de Jesús (1949). Destacan los restos de su castillo y muralla, construida por los musulmanes sobre los restos de antiguas construcciones que van desde la Edad del Cobre hasta la época romana. Un aljibe, transformado en ermita durante la Edad Moderna y adaptado en la actualidad como Centro de Interpretación de la Ciudad Medieval de Bayra. Estas ruinas además, fueron declaradas en 2004, Zona Arqueológica de Interés Cultural.

Cierran su patrimonio cultural, su plaza de toros, una de las piezas arquitectónicas de mayor antigüedad y solera del municipio. De estilo neoárabe, es la plaza más antigua de la provincia de Almería. Alberga en sus bajos, un Museo Taurino.

Un litoral con mucho encanto

Vera posee un litoral privilegiado en el levante almeriense. Amparadas por recónditas calas recortadas en las Sierras Almagrera y Cabrera, se encuentran las extensas playas veratenses de fina y dorada arena, arropadas por una línea de flora única. Además, su cuidado estado y aguas cristalinas, la han llevado a lucir numerosos distintivos de calidad cada temporada.

Desde las Marinas-Bolinaga hasta Puerto Rey, el litoral de Vera recibe cada año a miles de turistas enamorados de la costa almeriense. Mención especial merece el popular ‘Playazo’ en el que se reúnen de forma paralela, tanto el turismo familiar como el naturista con una zona reservada para esta práctica en el tramo norte de la playa.

El culto a la buena mesa

Aromas, colores y sabores son el legado fiel de la historia de Vera y, reflejo de su rica gastronomía. Una cocina de aires mediterráneos caracterizados por la clara influencia hispano-árabe de Al-Ándalus, con sustanciosos platos como el guiso de pelotas, los gurullos con conejo y el ajo ‘colorao’ entre otros. Cierran el recetario veratense, la recuperación de platos casi olvidados, legado de nuestros antepasados y, la elaboración de recetas tradicionales, con el uso de productos y condimentos de la tierra.

Una cocina sobresaliente que alberga a lo largo del año, numerosos eventos gastronómicos que han hecho del municipio y de sus establecimientos de restauración, verdaderos templos de la cocina tradicional y mediterránea, como las Jornadas de la Cocina Mínima a la Mediterránea, Jornadas del Toro Bravo en la Cocina y las Jornadas del bacalao.

El delegado de Turismo, Javier Aureliano García, insiste en “la labor que desde el Servicio Provincial de Turismo de la Diputación de Almería se realiza para la promoción y difusión de los productos y recursos turísticos que tiene el interior de la provincia”. Asimismo, ha aprovechado esta oportunidad para invitar a los propios almerienses y visitantes potenciales a conocer los enclaves privilegiados de la provincia que protagonizan la campaña de promoción de primavera ‘Si te quieres, ¡ven a Almería!’.