Macael, pueblo archiconocido por sus blancos mármoles, se desliza orgulloso en la ladera norte de la sierra de los Filabres, entre el arroyo del Marchal y el río Laroya, al noroeste de la provincia de Almería.

Este municipio almeriense, famoso por engalanar con su ‘oro blanco’ a palacios, mezquitas y teatros del mundo entero, se enmarca como uno de los destinos de interior de la provincia con una oferta turística más variada

Hablar de Macael es hablar del material más famoso del mundo entero y que a lo largo de la historia ha vestido de gala monumentos como el Castillo de los Fajardo en Vélez Blanco, la Alhambra, el Teatro romano de Mérida, la Mezquita de Córdoba, el Palacio de Medina Azahara, el Monasterio de El Escorial, el Palacio Real y un sinfín de monumentos que ha logrado que su nombre se pasee por diferentes puntos del planeta. 

Aunque sus mármoles se utilizaran desde tiempo inmemorial no se conocen datos exactos del origen de la villa hasta el siglo X y XI durante el periodo de Al-Andalus. El núcleo original de esta población se encuentra a dos kilómetros y medio más abajo en el llamado «Macael Viejo». Este lugar ha sido utilizado como canteras, es por lo que los restos de este asentamiento no se han conservado adecuadamente.

 Toda una vida ligada a la explotación de sus canteras que tendrá en el siglo XIX con la industrialización y mecanización de todo el proceso de extracción, labrado, aserrado y pulimentado que le darí­a un gran impulso. La ampliación del mercado vino de la mano del ferrocarril y hace que se extienda la utilización del mármol no sólo a obras nobles y monumentales, sino en domicilios particulares, muebles y diversos útiles.

Así pues, el mármol no sólo ha marcado su desarrollo histórico, sino también los recursos turísticos que posee el municipio como el Centro de Interpretación del Mármol, los Miradores de las canteras, el itinerario Rincones de Macael, las visitas organizadas a fábricas y talleres de escultura y artesanía o el Sendero del Mármol inaugurado por el Ayuntamiento de Macael y la Diputación Provincial durante el pasado verano.

En cuanto al patrimonio monumental del pueblo, Macael cuenta con diversos espacios que merecen ser visitados por el turista a su paso por el municipio. Como la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Rosario de estilo mudéjar, el monumento al cantero, el mirador que lleva el mismo nombre que la iglesia del pueblo y sus plazas, punto de referencia para el trazado de las calles del pueblo que se han convertido en aunténticos escenarios de fiestas y celebraciones sociales.

 Del mismo modo, cabe destacar la existencia de algunas Casas Señoriales en el casco histórico del pueblo que denotan la riqueza y el poder de sus constructores aunque predomina la arquitectura popular con casas de doble planta, cubierta plana y escalonadas para aprovechar la pendiente del terreno.

Por último, el turista no debe marcharse del municipio sin disfrutar de su excelente gastronomía, que comparte con los pueblos de la Comarca del Almanzora, las recetas de harina como las migas y las gachas y los sabores de los productos cárnicos que las populares matanzas dejan en la cocina de los bares y restaurantes del municipio.

Esta rica cultura del mármol está siendo puesta en valor por parte del Ayuntamiento de Macael a través de la campaña ‘Macael Turismo’ y promocionada por el Servicio Provincial de Turismo de la Diputación, cuyo vicepresidente y diputado de Turismo, Javier A. García, ha asegurado que “la riqueza de Macael está en su mármol y en el arte de los macaelenses para trabajarlo, pero también en el encanto y la cultura que se desprende de una tradición centenaria que hoy llega a una gran cantidad de público y visitantes a través del turismo”.