El turismo de interior es protagonista en verano en la provincia de Almería. Municipios como Laroya ofrecen a los visitantes la posibilidad de disfrutar de sus vacaciones en un entorno rural, de gran valor ambiental y con la paz y la tranquilidad que rodea a la naturaleza. Un paraje de ensueño en el que, además, se puede practicar deporte, recorrer bellos senderos y contemplar fantásticas vistas del Valle del Almanzora.
Javier A. García: “Desde la Diputación seguiremos haciendo,como cada año, una fuerte promoción del interior en los meses de octubre, noviembre y diciembre”
Laroya cuenta en la actualidad con tres empresas que ofrecen casas rurales como son los casos de Reul Alto, El Picachico y El Molino de Laroya, con lo que se cuenta con casi ochenta plazas, marcadas por la calidad de la oferta. La respuesta no puede ser más positiva por parte de los clientes que durante esta época estival están ocupando, prácticamente, el 100% de esas plazas.
Según señala el Presidente de la Asociación de Empresarios Turísticos Valle del Almanzora, Ramón Medina, se está recibiendo a visitantes “de la propia comarca, de toda la provincia, de otras limítrofes y de diferentes países como Estados Unidos, Portugal o Grecia”. La cercanía de Laroya tanto con el mar como con la montaña permite al visitante disfrutar de los encantos del municipio y, en unos pocos minutos, poder darse un baño en la playa o realizar una interesante excursión en el monte.
La belleza arquitectónica de las casas rurales de Laroya también es valorada de forma muy positiva por los clientes. Reul Alto es un cortijo con más de 200 años, con viviendas reformadas que conservan la esencia tradicional de antaño pero en las que el turista cuenta con todas las comodidades. El Picachico se extiende a través de 23 hectáreas, en un entorno cargado de energía que permite al visitante desconectar de su rutina habitual. El Molino de Laroya realiza visitas con guía y ofrece múltiples servicios a sus clientes, haciendo que la estancia sea muy confortable y
recomendable, tanto en verano como en el resto del año.
Laroya representa un caso significativo dentro del sector turístico, ya que, aunque tiene 150 habitantes censados, fuera de la epoca estival se estima que son unos 90 los vecinos que viven de forma permanente en el pueblo. De esta forma, en algunas ocasiones se concentran en el municipio más turistas que ciudadanos autóctonos, a pesar de que, precisamente, el auge del turismo ha permitido evitar un mayor despoblamiento, al posibilitar una salida laboral a laroyanos que venían demandando un empleo.
La Asociación de Empresarios Turísticos del Valle del Almanzora ha renovado recientemente su junta directiva y se ha marcado un ambicioso plan de trabajo para que Laroya y el resto de la comarca sigan creciendo como destino de calidad. En este sentido, se quieren poner en marcha diferentes rutas por la zona, con la colaboracion de varios touroperadores, y potenciar actividades que ya se están realizando como los certámenes de tapas ecológicas.
El vicepresidente de la Diputación Provincial, Javier A. García, considera que Laroya “es un claro ejemplo de cómo el turismo puede ser un revulsivo para los municipios de interior de Almería, desde una oferta de calidad y ofreciendo a los visitantes un entorno incomparable. Desde la Diputación seguiremos haciendo, como cada año, una fuerte promoción del interior en los meses de octubre, noviembre y diciembre”.