La uva ha sido históricamente uno de los cultivos más destacados de la provincia que logró crear en municipios como Ohanes, Laujar, Padules ó Terque, toda una industria a su alrededor.
Los vinos de la provincia, de excelente calidad y reconocido prestigio, atraen hacia sus bodegas a miles de visitantes durante todo el año. Como especial atractivo, además de los exquisitos caldos y los parajes incomparables donde los viñedos se emplazan, también se pueden disfrutar en esta época del año, de las llamadas ‘Fiestas de la Vendimia’.
En el proceso de la elaboración de los vinos, la vendimia es uno de los momentos clave. Hasta llegar a él, muchos son los aspectos que hay que tener en cuenta como las condiciones climáticas, el tipo de uvas utilizadas y el tipo de vino que se quiere elaborar.
En este sentido cabe destacar que la provincia de Almería cuenta con cinco Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) de vinos, una distinción de calidad que es el paso previo al de Denominación de Origen, el más alto reconocimiento al que puede optar una bodega y que garantiza unas condiciones específicas y óptimas de los caldos de la tierra. Estas cinco IGP´s son Vino de la Tierra ‘Laujar-Alpujarra’, Vino de la Tierra ‘Desierto de Almería’, Vino de la Tierra ‘Sierras de Las Estancias y Los Filabres’, Vino de la Tierra ‘Ribera del Andarax’ y Vino de la Tierra ‘Norte de Almería’, que se ubica en la zona de los Vélez.
Un sello de garantía para los caldos de la provincia y que a la corriente de turistas que buscan entre las bodegas su próximo destino turístico se une el aspecto más festivo de cada municipio con la celebración del ‘Día de la Vendimia’. Evento que recientemente ha reunido en Alboloduy a miles de turistas y visitantes para disfrutar de la recogida de la uva temprana, la bendición de la uva, la “pisá” y la prueba del primer mosto.
Así, durante la jornada los visitantes pueden disfrutar de las tradiciones que estos municipios viven con gran arraigo desde hace siglos y que han convertido a la provincia en una tierra de vinos muy variados, debido al también diverso paisaje y terreno de la provincia, que pasa de la playa a la sierra, sin olvidar el desierto. “Todo ello hace que esta provincia sea un magnífico centro vinícola, tanto por sus caldos como por todas las actividades y posibilidades de ocio que giran en torno e ellos” detalla el vicepresidente de la Diputación y delegado del Servicio Provincial de Turismo Javier Aureliano García.
Junto a la corriente más festiva de la vendimia, cabe destacar el creciente interés por el enoturismo en la provincia. También llamado turismo enológico, se dedica a potenciar y gestionar la riqueza vitivinícola de una determinada zona y a hacer llegar toda la esencia de las fincas y bodegas a los iniciados y profanos en este mundo. Con una estrecha relación con el turismo gastronómico, cultural y de la salud, ya que la vinoterapia es una novedad muy demandada.
Así, las diferentes bodegas de la provincia ofrecen catas en sus instalaciones y fincas que permiten a los visitantes conocer de cerca el trabajo del sector vitivinícola. Las visitas guiadas son unas de las actividades más demandadas, aunque no las únicas, tanto por turistas nacionales como por extranjeros; y son varias las zonas que con más fuerza están despegando en este sector dentro de Almería.
Por todo ello, desde el Servicio Provincial de Turismo, Javier Aureliano García subraya la continua apuesta que se hace desde la institución por la promoción y difusión de los productos y recursos turísticos que ofrece el interior de nuestro destino donde “los propios almerienses y visitantes pueden descubrir una oferta vitivinícola de primer nivel”.