Berja, municipio situado al pie de la Sierra de Gádor, aúna el encanto de lo rural y la naturaleza con la tradición histórica de su patrimonio. Uno de sus mayores atractivos turísticos es su variada tradición arquitectónica, que va desde la herencia romana hasta el barroco. Además de poder visitar muchos de los edificios más emblemáticos de la ciudad, de gran interés cultural y artístico para los visitantes, existen itinerarios a pie por el centro para no perderse nada.
El casco histórico de Berja es uno de los más ricos y variados de la provincia de Almería y permite disfrutar de multitud de perspectivas. Configurado en torno a la romana alquería de Julbina y al Zoco musulmán, el núcleo virgitano alberga en su conjunto multitud de edificios de interés histórico- artístico, principalmente de estilo barroco e historicista, que abarcan los siglos XVI al XIX. En su desarrollo urbanístico se observan dos modelos: uno de origen musulmán y trazado irregular en torno a las acequias de la población y otro de tipo ortogonal, propiciado por el esplendor minero.
Además del encanto de sus calles y del interés que despierta su distribución urbanística, son muchos los edificios y construcciones que suponen una obra de arte por sí mismas. La Torre de los Enciso, por ejemplo, del s. XVI y estilo mudéjar, ha perdurado hasta nuestros días como ejemplo de arquitectura militar, aunque en Berja llegó a haber hasta 14 de estas torres. Actualmente está ocupada por un museo sobre los moriscos y la repoblación cristiana y por la Oficina Municipal de Turismo, punto de información fundamental para los visitantes de Berja, aunque no el único.
La Torre de los Enciso se puede visitar de martes a sábado de 10:30 a 14:00, pero muchos más edificios históricos abren sus puertas. Son varias las casas señoriales de cuyo interior se puede disfrutar gracias a las visitas guiadas ocasionales que organizan el Ayuntamiento de Berja y el Centro Virgitano de Estudios Históricos, con la inestimable colaboración de sus propietarios. También de forma particular se pueden visitar la Casa de Jerónimo Villalobos (actual Casa de la Cultura de Berja), el Molino el Perrillo o el hotel- restaurante Casa Palaciega s. XIX.
En los recorridos diseñados a lo largo del pueblo, de aproximadamente una hora de duración, se pueden descubrir muchos más rincones únicos de Berja y su arquitectura. Una de estas rutas gira en torno al agua, recorriendo las fuentes, molinos y lavaderos más emblemáticos de la localidad, así como la Ermita de las Mercedes, la de Nuestra Señora de Gádor, la Plaza de Toros o el Mirador del Cerro de Buena Vista, que ofrece una espectacular panorámica de la vega de Berja con Sierra Nevada al fondo. En el recorrido del centro histórico se callejea por la Plaza de la Constitución, las calles Goya, Nueva, del Agua o del Arco, con varios palacios y mucho encanto. Además, uno puede detenerse a contemplar la Fuente Toro o la Plaza Porticada del s.XIX.
En palabras de José Aureliano García, Vicepresidente de la Diputación y Diputado de Turismo, “la arquitectura virgitana es una auténtica joya, tanto por la variedad de épocas y estilos que se reflejan en su patrimonio histórico y artístico, como por su buena conservación. Desde el Servicio Provincial de Turismo apostamos por poner en valor el turismo cultural, en el que Berja ocupa un lugar principal dentro de Almería ”.