Hay ocasiones en las que producir una ópera prima no tiene por qué ser sinónimo de llevar a cabo un proyecto humilde o menor que otras grandes producciones de directores con una larga trayectoria a sus espaldas. Ese fue el caso del cineasta Salvador Calvo, que en el año 2016 dio a luz a ‘1898: Los últimos de Filipinas’. Este filme supuso su debut en los largometrajes, pero antes Salvador Calvo ya se había curtido en el rodaje de cortos y series para televisión.

El cineasta explica en la sección ‘Como hice mi primer largo su recorrido hasta llegar a producir la que fue su ópera prima e invita a los asistentes a desarrollar una experiencia y un lenguaje propios

En su estreno en la gran pantalla, el director madrileño contó con un gran elenco de actores formado por nombres de la talla de Luis Tosar, Javier Gutiérrez, Álvaro Cervantes, Karra Elejalde, Carlos Hipólito, Ricardo Gómez y Eduard Fernández. Asimismo, la película estuvo nominada a nueve premios Goya, obteniendo finalmente la estatuilla al mejor vestuario.

“Las guerras se escudan en el honor, la bandera y la patria cuando detrás siempre hay intereses económicos”, ha subrayado

Así, en el marco de FICAL 2023, el Teatro Cervantes ha acogido esta mañana la proyección de esta producción, dentro de la sección ‘Cómo hice mi primer largo’, a la que han asistido alrededor de 400 alumnos de secundaria y Bachillerato de distintos centros educativos de la capital. Tras el visionado del filme, el director Salvador Calvo ha protagonizado un coloquio con los presentes en el que ha tratado sus comienzos en el cine o el rodaje del filme recién visionado, entre otras cuestiones.

Salvador Calvo se graduó en Comunicación Audiovisual en el año 1993 y en aquellos años echó en falta una escuela de cine donde poder desarrollar sus inquietudes en torno al séptimo arte. “La única vía para estudiar cine o algo relacionado con lo audiovisual era hacerlo a través de la facultad de Ciencias de la Información, donde estaba la rama de imagen y sonido”, ha introducido el cineasta. “Allí estudiamos casi todos los de mi generación: Amenábar, Oscar Santos, Fernando León de Aranoa…”, ha concretado.   

Tras salir de la facultad, Calvo reconoce que no le fue fácil ser director de cine pese a su afán decidido por serlo. No obstante, comenzó a recorrer el camino que una beca le señaló. Un camino que comenzó en los informativos de Antena 3, donde logró adentrarse en ‘Al filo de la ley’, un programa que trataba de desentrañar asesinatos no resueltos en España. “Ahí es donde me empecé a desfogar haciendo pequeñas películas”, ha subrayado. Desde ahí dio el salto a ejercer como ayudante de dirección en series de televisión como antesala a su primer trabajo como director en ‘Policías en el corazón de la calle’. “Yo intentaba que mi trabajo se acercara lo máximo posible al cine, procuraba que las series fueran cortas y su formato se acercara al de una película”, ha argumentado. 

Acerca de los nuevos modos de creación de cine, Calvo sostiene que todo se ha “democratizado” dado el avance de la tecnología. “Hay planos hechos con un iPhone que podrían valer en un momento dado en una película”, asegura, al tiempo que ha animado a los presentes a que se atrevan a hacer cortos como medio para ir adquiriendo “facilidad para contar historias”. “Lo ideal es que vuestra ópera prima llegue cuando ya tengáis experiencia y un lenguaje que dominéis”, ha indicado

Así llegó el rodaje de ‘Los últimos de Filipinas’ con un Salvador Calvo que ya tenía cierto bagaje fruto de su labor en la pequeña pantalla y rodando cortos, alternado todo ello con un intento en 2008 de estrenar su primer largometraje que la crisis económica se llevó por delante a solo seis días de comenzar a rodar. Casi una década más tarde al fin pudo sacar adelante su primer proyecto cinematográfico tras presentárselo a Enrique Cerezo, productor de cine y presidente del Atlético de Madrid. Cerezo llevaba mucho tiempo detrás de esa historia, pero no había logrado llevarla a término, hasta que dio con Salvador Calvo. “Mi guionista y yo nos presentamos ante él y al final pudimos hacer una versión de la película en la que hay una crítica a las guerras y al sinsentido de escudarse en el honor, la bandera o la patria cuando detrás siempre hay intereses económicos”, ha apuntado.  

Sinopsis de la película

A finales del siglo XIX, en la colonia española de Filipinas, un destacamento español fue sitiado en el pueblo de Baler, en la isla filipina de Luzón, por insurrectos filipinos revolucionarios, durante 337 días. En diciembre de 1898, con la firma del Tratado de París entre España y Estados Unidos, se ponía fin formalmente a la guerra entre ambos países y España cedía la soberanía sobre Filipinas a Estados Unidos. Debido a esto, los sitiados en Baler son conocidos como «los últimos de Filipinas».

Toda la información de FICAL 2023 se puede consultar en la web/app yosoyfical.es y en la web www.festivaldealmeria.com.