La Diputación Provincial y El Ayuntamiento de Almería se han unido en un homenaje a las víctimas de violencia de género que perdurará para siempre en la ciudad. Se trata de la inauguración de una gran escultura que, desde hoy, presidirá la Plaza de San Roque de la capital con el mar de este barrio marinero de Pescadería a sus espaldas.
El presidente y la alcaldesa han descubierto el monolito que presidirá la Plaza de San Roque de la capital en homenaje a Zhour y a todas las mujeres y niños que han sufrido este tipo de violencia
El presidente de la Institución Provincial, Javier A. García, y la alcaldesa, María del Mar Vázquez, han descubierto este gran monolito que homenajea a la última víctima mortal de la provincia, Zhour, y a todas las mujeres y niños que han sufrido este tipo de violencia.
Mujeres del Centro de Educación de Adultos ‘La Chanca’, Movimiento por la Paz y La Traiña han leído el manifiesto que ha culminado con la actuación del violinista Salvador Esteve Cortés
En el acto, al que han asistido diputados provinciales y concejales del Ayuntamiento de Almería, han participado también mujeres del Centro de Educación de Adultos ‘La Chanca’, Movimiento por la Paz y La Traiña, que han sido las encargadas de leer el manifiesto que ha culminado la actuación del violinista Salvador Esteve Cortés.
La escultura está hecha de Mármol Blanco de Macael, tiene 2,6 metros de altura, y es del escultor macaelero Francisco Alías Zapa. La escultura muestra una cara que tiene forma de un corazón partido y una mano que simboliza la mano que ha ido rompiendo el corazón con el maltrato.
El presidente de la Diputación, Javier A. García, ha resaltado que la escultura en recuerdo de Zhour y de todas las víctimas, permanecerá por siempre en la memoria colectiva y en el corazón de los almerienses por dos motivos: “Esta escultura simboliza la repulsa de toda la sociedad, de todos los almerienses, a esta lacra que tanto dolor causa. Además, este monolito nos recuerda que aún tenemos mucho camino por andar, como institución y como sociedad, en materia de igualdad y de preservar la libertad y los derechos de cada ciudadano”.
En este sentido ha recordado que esta violencia destruye familias enteras y afecta también a los más pequeños. “Y es precisamente, en las generaciones futuras a las que tenemos que concienciar y sensibilizar. Por eso, desde la Diputación centramos todos nuestros esfuerzos en prevenir, concienciar y sensibilizar a la sociedad sobre esta lacra para ojalá, en un futuro, poder erradicarla”.
Por ello, ha recordado que desde la Diputación se ponen todos los recursos para avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria “impulsado programas en los ayuntamientos, para fomentar la cultura de la igualdad y la no violencia; y apoyando la obra de las Asociaciones y ONG´S que llegan donde la Administración no llega”.
Javier A. García ha culminado agradeciendo el apoyo decidido al Ayuntamiento en todas y cada una de las acciones que emprende la Diputación por los Almerienses: “Actos que espero que sigamos compartiendo juntos pero, de todo corazón, que no que tengamos que volver para recordar a ninguna víctima más”.
La alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, ha trasladado a la familia de Zhour y a todas las familias que han sufrido o sufren esta lacra el «cariño» y la «solidaridad» de todos los almerienses. «Esta escultura quiere ser algo más que un símbolo o un recuerdo: quiere ser una invitación a reflexionar sobre el drama de la violencia de género», ha asegurado.
«Cuando se maltrata a una mujer, se maltrata a toda la sociedad. Cuando ante la violencia callamos y no actuamos, estamos siendo cómplices. Por eso todas las administraciones vamos a seguir trabajando unidos para educar, para formar y para concienciar a la sociedad y terminar de una vez con el maltrato y los maltratadores», ha incidido.
Vázquez ha concluido señalando que «la violencia de género es el síntoma de una sociedad enferma que todos y entre todos, debemos erradicar» y ha mostrado su deseo de que «cuando la gente vea esta escultura, piense que ante la violencia de género sólo hay dos opciones: ser parte pasiva del problema o ser parte activa de su solución».