Diputación de Almería refuerza su compromiso con la formación y en mejorar la calidad de vida de todos los almerienses. Por ello, la Institución Provincial ha respaldado un nuevo paso en la profesionalización de la atención a las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) con la colaboración en el curso de formación organizado por la Asociación ALTEA-Autismo.
La Institución Provincial y la Asociación entregan los diplomas a los alumnos que han completado esta acción formativa
El vicepresidente y diputado de Bienestar Social, Ángel Escobar, ha entregado, junto a la vicepresidenta de ALTEA, Eva Pérez, en el Área Bienestar Social en el Edificio Marín los diplomas a los seis alumnos que han completado esta acción formativa.
Ángel Escobar ha destacado durante el acto “el compromiso y la dedicación de ALTEA en su incansable labor por mejorar la calidad de vida de las personas con Trastorno del Espectro Autista y de sus familias”. En este sentido, el vicepresidente ha subrayado la estrecha colaboración que la Diputación mantiene con las asociaciones integradas en el Consejo Provincial de la Familia, “un espacio de trabajo conjunto donde se generan sinergias, se promueven proyectos inclusivos y se crean oportunidades de convivencia y participación para todos los colectivos”.
Escobar ha felicitado a los participantes del curso por su esfuerzo y compromiso en la formación: “Con vuestra preparación contribuís a construir una Almería más justa, más solidaria y más humana, porque la inclusión es el camino hacia una sociedad mejor. El trabajo que habéis realizado demuestra vocación, empatía y una clara voluntad de servicio hacia las personas que más lo necesitan. Habéis decidido formaros con los mejores profesionales, y eso os abrirá puertas en el ámbito social y sociosanitario”.
Asimismo, el diputado de Bienestar Social ha puesto de relieve la importancia del diagnóstico precoz y la atención temprana en los casos de TEA. “Cada vez son más las familias que reciben este diagnóstico y necesitan apoyo, orientación y acompañamiento. Ahí es donde entidades como ALTEA desempeñan un papel esencial, ofreciendo cobertura y esperanza desde la experiencia y la profesionalidad. Desde la Diputación Provincial de Almería seguiremos colaborando con iniciativas que impulsen la inclusión y mejoren la calidad de vida de las personas con autismo y de sus familias”, ha concluido.
Por su parte, la vicepresidenta de ALTEA ha querido agradecer el apoyo de la Diputación Provincial de Almería a los cursos formativos impulsados por la entidad. “Gracias a esta colaboración podemos preparar a los voluntarios que participan cada año en nuestro campamento de verano para niños y niñas con autismo, no sólo de la asociación, sino de toda la provincia. La formación es fundamental, porque cada niño es diferente, y contar con personas preparadas marca la diferencia en su desarrollo y bienestar”, ha destacado.
Pérez ha subrayado la importancia de esta iniciativa tanto para los menores como para sus familias, ya que “estos campamentos no sólo son un espacio de ocio y aprendizaje, sino también una herramienta de apoyo a la conciliación familiar y laboral. Muchos padres no saben cómo organizar el verano con sus hijos, y este proyecto les ofrece un respiro y la tranquilidad de saber que sus niños están felices, atendidos y rodeados de cariño”.
La vicepresidenta de ALTEA ha puesto en valor la implicación y sensibilidad del voluntariado que hace posible el proyecto: “Cada año vemos cómo los niños se van a casa emocionados, sin querer marcharse del campamento. Eso refleja el enorme cariño y la vocación de quienes colaboran. Desde ALTEA queremos dar las gracias, de corazón, a la Diputación Provincial de Almería por su apoyo constante, porque sin su ayuda sería mucho más difícil mantener vivas estas experiencias tan necesarias para nuestras familias”.
El curso, que cuenta con la colaboración de la Diputación, se ha desarrollado desde junio de 2025 con el objetivo de capacitar a futuros profesionales en la atención especializada a personas con TEA. La formación ha constado de una parte teórica intensiva de 25 horas y otra práctica de 175 horas, permitiendo a los participantes adquirir competencias específicas y experiencias reales de intervención directa con usuarios.
El curso ha incluido módulos teóricos sobre la realidad del Trastorno del Espectro Autista, estrategias y técnicas de intervención, modelos de inclusión comunitaria y talleres prácticos impartidos por profesionales especializados. Con esta iniciativa, la Diputación y ALTEA refuerzan su colaboración en la promoción de la igualdad de oportunidades y la atención integral a los colectivos más vulnerables.































