La música cobrará un especial protagonismo en las galas de la XVII edición del Festival Internacional de Cine de Almería (FICAL). Que se cumplan 50 años del estreno de ‘Hasta que llegó su hora’, de Sergio Leone, rodada en Almería, y una de las mejores bandas sonoras de Ennio Morricone es la mejor excusa para convertir las galas en un homenaje al compositor italiano.
Los 50 años del estreno de ‘Hasta que llegó su hora’, rodada en Almería y una de las mejores BSO el compositor, son la excusa perfecta para homenajear al gran Morricone
Morricone es uno de los compositores de bandas sonoras más importantes del mundo. Tiene todos los premios habidos y por haber (Oscar Honorífico incluido), pero lo que es más importante, su música forma parte de la memoria colectiva por sus grandes hallazgos compositivos. Morricone ha compuesto para los directores más reconocidos del mundo, desde Bertolucci, Tarantino, Pasolini, Almodóvar, Polanski, Brian de Palma… Y muy especialmente con Sergio Leone y sus películas rodadas en Almería y con las que Morricone saltó a la popularidad de una manera espectacular, por eso el compositor italiano tiene tanto aprecio por ese trabajo, siempre desde el consenso unánime.
El director artístico de las galas, Antonio Morales, ha destacado algunos aspectos de la selección musical elegida para amenizar las galas y la gran apuesta por la originalidad en las versiones: “Con un trabajo tan inabarcable y con ganas de no caer en lo fácil y reiterativo de recurrir solo a sus grandes éxitos, hemos trazado una selección de temas que intenta rendir tributo al maestro, por lo que jugaremos con esas dos tendencias orquestal/jazz con las dos bandas encargadas de abrir y clausurar el festival, con sus temas más reconocidos y otros, que sin serlo, forman parte de su estilo más propio y único”.
En la Gala de Inauguración se ha apostado por una banda donde priman las cuerdas, con acompañamiento vocal elementos fundamentales para acercarnos a sus dos obras cumbre de los ochenta: La Misión y Cinema Paradiso, ésta última con especial cariño pues es una película que celebra la magia del cine. “Incluiremos también una interpretación de la épica canción principal de Hasta que llegó su hora, película de Sergio Leone rodada en Almería y que está considerada como uno de los mejores westerns de la historia del cine”, ha explicado Morales, al tiempo que ha precisado que para la interpretación se contará con la soprano, Cristina Tejeira, acompañada al piano por Jonatan Montoro, al violín por Ana Sobrino, a la flauta por Guillermo Lasanta y a la percusión por Kike Reig.
En la Gala del Audiovisual Almeriense, el cantaor almeriense Zarrita sorprenderá con una conexión de Morricone con el flamenco. Será una sorpresa y todo un homenaje de la tierra donde saltó a la fama y en la que siempre resuena su música cuando se contempla el desierto de Tabernas.
En la Ceremonia de CLAUSURA será una banda de jazz almeriense la que se encargará de revisitar los paisajes sonoros de Morricone con incursiones en el fascinante mundo de Quentin Tarantino con dos temas de Kill Bill que también pertenecen a la Trilogía del Dólar almeriense. Pero es que además, también se podrá escuchar una versión muy especial del tema principal del clásico El Clan de los Sicilianos, que se ha convertido en un estándar del jazz. Y, cómo no, habrá una despedida muy especial con uno de los temas de Érase una vez en América, la última película de Sergio Leone para la que compuso música Morricone antes de la repentina muerte del director. Los encargados de llevar de viaje a los asistentes a las galas serán los componentes del trío almeriense Javier Escobar (piano/caja de ritmos).
“Como homenajeado, la selección que hemos diseñado para el festival intenta ser respetuosa con toda su carrera, marcada por dos líneas generales muy concretas. Una primera más experimental y pop, con raíz jazz y otra con una tendencia hacia lo orquestal”, asegura el director de las ceremonias, Antonio Morales. En esa primera línea estarían estas míticas creaciones para el desierto de Almería, pero también toda su música más rupturista y original, centrada principalmente en las producciones italianas para películas de género, desde el thriller al western, pasando por sus personales trabajos para el cine de autor italiano.
A partir de su consagración popular, a finales de los setenta, se observa una tendencia hacia lo orquestal, que viene condicionado por sus trabajos en Hollywood donde la industria norteamericana es poco amante del experimento y prefieren partituras más conservadoras, que sean más funcionales que innovadoras. Eso no quita para que deje su impronta en títulos de gran éxito como la última película de su amigo Sergio Leone en Estados Unidos (Érase una vez América) o Brian de Palma (Los intocables de Elliot Ness). En la segunda mitad de los ochenta logrará llegar a todo el mundo de nuevo con dos de sus bandas sonoras de mayor popularidad, que no han parado de sonar desde que aparecieron, la de las oscarizadas La Misión (Roland Joffé, 1986) y Cinema Paradiso (Giuseppe Tornatore, 1988), de cuyo estreno se cumplen treinta años en este 2018.
Habría que destacar que, aunque Morricone no paró de componer, viviría un resurgir popular a partir de las apropiaciones que Quentin Tarantin hizo para sus películas, recolocando temas de sus westerns en películas como Kill Bill o Malditos Bastardos. Al final, como era de esperar, Morricone compuso la banda sonora original de Los Odiosos Ocho con la que le fue fácil ganar el Oscar.