El II Campus Cosme Prenafeta se clausuró el pasado 9 de julio con la sensación general de haber repetido el éxito que ya tuvo la primera edición. La actividad, que contó con la colaboración de la Diputación Provincial y el patrocinio de Fuente Liviana, sirvió para que 60 jóvenes pudieran vivir unos días llenos de voleibol de la mano de los mejores profesionales.
El Campus arrancó el 5 de julio con las primeras actividades. Una de las características más llamativas de este evento es que los participantes intercalaron horas de entrenamiento de voleibol con otras que dedicaron a aprender inglés. Por la mañana, de 9 a 14 horas, era el turno de los niños de entre 6 y 13 años, que comenzaban con un desayuno para llenarse de energía y afrontar su aprendizaje de inglés y, más tarde, en su gran pasión: el voleibol.
Por la tarde, de 18 a 21 horas, eran los jóvenes de 14 a 18 años los que se ponían el mono de trabajo con sesiones bastante más intensas y especializadas, durando sus entrenamientos sobre la pista unas tres horas.
El Campus Cosme Prenafeta contó con la inmejorable presencia de Susana Trigo y Javier Alemán, que estuvieron por la mañana con los más pequeños, mientras que el cartel por la tarde no tenía nada que envidiarle, con el propio Cosme Prenafeta, a quien acompañaron el ex jugador Manolo Berenguel, el entrenador Carlos Carreño, la jugadora Amelia Portero y el seleccionador femenino de voleibol, Pascual Saurín, que dieron sus consejos y enseñaron a todos los usuarios de la actividad.
La diputada provincial de Deportes, Ángeles Martínez, ha recalcado que “es muy importante que se sigan desarrollando en la provincia campus de estas características en los que los niños no solo aprenden la técnica del deporte, sino que pueden adquirir valores gracias al buen hacer de los monitores y a la convivencia tan enriquecedora con deportistas llegados desde distintos lugares”.
Cosme Prenafeta ha afirmado que “el Campus ha sido todo un éxito y estamos todos muy contentos, tanto los jugadores como los monitores y la organización. Han sido cinco días muy intensos de voleibol y ya estamos pensando en la edición del año que viene, porque te quedas con ganas de más”. El organizador del Campus ha apuntado que “hemos contado con un gran nivel gracias a la enorme calidad de los monitores de los que hemos disfrutado. Los niños han aprendido muchísimo en muy poco tiempo, algo que era la finalidad de este Campus, ya que durante la temporada no hay tiempo para incidir en determinados detalles técnicos. El voleibol es un deporte de muchas repeticiones, y es en lo que hemos hecho hincapié durante estas jornadas”.
Además, Cosme Prenafeta ha asegurado que “pese a que es un Campus de voleibol, hemos intentado enriquecerlo con el aprendizaje de inglés y, sobre todo, con la transmisión de valores. Queremos formar personas a través del deporte, y para ello hemos incidido en aspectos como el esfuerzo, la solidaridad, el trabajo en equipo, el compañerismo o el respeto hacia el rival”.