En el norte de la provincia, se asoma al Valle del Almanzora el apacible municipio de Armuña del Almanzora.
Un pueblo tranquilo cuya situación casi aislada, en un paisaje llano del que sobresale una pequeña loma, permiten al turista disfrutar de una escapada en la que la tranquilidad y la calma, le ayudarán a desconectar del estrés del día a día.
Su origen primitivo lo localizan como una finca romana a la que más tarde los musulmanes llamaron Al-muya. Su ubicación, casi aislada, no ha restado atractivo turístico al municipio de Armuña que ha sabido aprovechar su situación para garantizar a los turistas que lo visitan, una estancia tranquila en conexión plena con la naturaleza.
En la ruta por este apacible municipio no puede faltar una visita a su céntrica plaza en la que se encuentra la Iglesia Parroquial dedicada a la Virgen del Rosario. A las afueras, no muy lejos del cementerio se localizan las ruinas de un castillo que poseía una gran plaza de armas, cuatro torreones, un almacén de pólvora, un patio con columnas de mármol de la Sierra de los Filabres.
Para los que deseen hacer un alto en el camino, el municipio cuenta con un establecimiento hotelero con SPA que ofrece a sus clientes un paraíso de paz y serenidad para relajar cuerpo y mente. Una propuesta de alojamiento muy cuidada que permitirá al visitante disfrutar de unas vacaciones en plena naturaleza.
Esta es precisamente otra de las características que tiene Armuña como lugar para la retirada y descanso de los turistas, su entorno natural. Un espacio de gran valor ecológico en el que la cercanía con el Río Almanzora hace que la vegetación de la zona sea de gran verdor y frondosidad, permitiendo la realización de rutas de senderismo y tranquilos paseos durante todo el año.
Para conocer la Comarca palmo a palmo, desde la Mancomunidad ‘Valle del Almanzora’ se han editado una serie de rutas que permitirán al visitante conocer el entorno a través de los elementos aire, fuego y tierra. Así, la ‘Ruta del Agua’ hará una parada en Armuña para conocer su lavadero y el ‘Mirador de la Alberca’.
Junto a su entorno, de gran valor ecológico y medio ambiental, destaca como uno de sus pilares turísticos la gastronomía. Influenciada por su clima, los recursos naturales y la cultura del pueblo, entre los platos más populares que la cocina de Armuña ofrece a sus visitantes los días de frío, destacan las migas de harina, acompañadas con caldo de pimentón, así como las gachas y los pucheros de trigo, calabaza e hinojo.
Para las calurosas jornadas de verano, en la gastronomía popular destacan los gazpachos, fritadas de conejo ó pollo en las que las protagonistas, son las verduras de la huerta. Durante todo el año, se degustan los embutidos como morcilla, chorizo, longaniza y derivados del cerdo que se elaboran en las populares matanzas antes de la navidad.
Una propuesta con la que el viajero podrá degustar los productos de la zona y platos más típicos de Armuña mientras disfruta de un entorno único y de gran valor natural y medioambiental.
El delegado de Turismo, Javier Aureliano García, insiste en “la labor que desde el Servicio Provincial de Turismo de la Diputación de Almería se realiza para la promoción y difusión de los productos y recursos turísticos que tiene el interior de la provincia”. Asimismo, ha aprovechado esta oportunidad para invitar a los propios almerienses y visitantes potenciales a conocer los enclaves privilegiados del interior de la provincia.