‘Lo que queda de ti’ suma una historia muy bien hilvanada, con una cuidada banda sonora, una fotografía que refleja perfectamente la autenticidad del medio rural, unas contenidas, y a la vez, magníficas interpretaciones, bajo la mirada brillante de su directora, Gala Gracia, que se estrena en el largometraje con un trabajo redondo, el retrato íntimo del duelo y los lazos familiares, ambientados en el mundo rural del Pirineo aragonés, que ella bien conoce, pues su padre fue ganadero, y donde explora las emociones que surgen con el duelo. Es, en definitiva, una conmovedora reflexión sobre los lazos que nos unen al pasado y las elecciones que definen nuestro futuro.
Las protagonistas, Laia Manzanares y Ángela Cervantes presentan la Ópera Prima de Gala Gracia en FICAL
Las dos protagonistas, Laia Manzanares (Sara), que interpreta a una joven pianista de jazz, afincada en Nueva York, que regresa tras la muerte de su padre, y Ángela Cervantes (Elena), la hermana que está arraigada en el trabajo ganadero y ha tenido que llevar el peso del legado familiar, han presentado la película en el marco del certamen nacional Ópera Prima de FICAL. Han estado acompañadas por el director de FICAL, Enrique Iznaola.
Laia Manzanares destaca que “Gala Gracia ha conseguido transmitir la autenticidad de la historia” y Ángela Cervantes afirma que “desde el primer instante ha habido química entre Laia y yo, y se nota en la pantalla”
Laia Manzanares explica que “accedí al personaje a través de un casting, y cuando leí por primera vez el guión no pude evitar las lágrimas. Es un regalo hacer esta película”. A su lado, Ángela Cervantes añade que “desde el primer momento empatizamos y comprobamos que tenemos un universo común. Esa conexión se nota en la pantalla”.
La historia se centra en la figura de Sara, que siente la culpa de no haber acompañado a su padre en los últimos momentos, y a la que se le presenta la tesitura de regresar a Nueva York a grabar un nuevo disco en contraposición de la necesidad vital de pasar el duelo en su pueblo, cuidando la granja familiar ganadera heredada. Un regreso a las raíces, cosido con las relaciones que fluyen con su hermana, su abuelo y amistades.
Gala Gracia consigue transmitir las emociones en las que se ve envuelta la protagonista a través de un ritmo de la película pausado, austero y lleno de verdad, apoyada en la autenticidad de la fotografía y la banda sonora de , que aporta belleza a estos bucólicos paisajes.
Laia recuerda que “somos dos personas que vivimos en Barcelona y hemos tenido que empaparnos del oficio en el medio rural, para que fuera auténtica y no impostado. La hermana de Gala es veterinaria y en su granja familiar nos explicó qué hacer en todo momento, cortar leña, desbrozar, hasta ayudar a nacer una cría de oveja”.
Por su parte, Ángela Cervantes destaca el equipo internacional que ha participado en la película. “Ha sido una experiencia muy bonita. Es una coproducción internacional, con profesionales de diferentes países a los que nos unía el lenguaje común del cine, y en el caso de la fotografía ha logrado transmitir la esencia del paisaje y la historia. Era un personaje más”.
Laia resalta el buen hacer de Gala Gracia en su ópera prima, “en la película se ve su mirada, no es gente de ciudad que quiere contar una historia sobre el medio rural, no intenta imitar a nadie. El largometraje transmite autenticidad, ésta es mi historia y así quiero contarla”.



























