Un buen menú cinematográfico ha de constar con todo tipo de actividades para que la oferta puesta sobre la mesa para las personas amantes del cine sea lo más completa y satisfactoria posible. Por eso, a los certámenes de cortos, ópera prima, series, mesas redondas o estrenos, se añade ‘Pantalla Almería’, una ventana abierta a próximas producciones que presentarán en primicia sus primeras imágenes y que se acompañarán de un encuentro con público y prensa, tal y como ha ocurrido este mediodía en el Patio de Luces de Diputación con ‘La zona vacía’. Una película que llegará a los cines en la primera mitad de 2024 y que ha presentado en FICAL alguna de sus claves de boca de su director, Kurro González, y sus protagonistas, el actor almeriense y también productor Fernando Conde y la actriz Alba Loureiro, que han sido recibidos por un abarrotado Patio de Luces y por la diputada de Cine, Cultura e Identidad Almeriense, Almudena Morales, y el director de FICAL, Enrique Iznaola.

El drama interior del protagonista, que lucha contra sus instintos pedófilos, marca una película que agita las emociones del espectador

Como es habitual, el debate ha comenzado tras la exhibición del tráiler: Luis es un astrofísico que lleva una vida ordenada junto a Ángela. Todo cambia cuando llegan sus nuevos vecinos con su hija Iris. Desbordado por el recuerdo de un amor de su infancia intenta controlar sus emociones para que su vida no se resquebraje. La historia, tal y como ha explicado el director y guionista Kurro González, “empezó a planteárseme al poco de ser padre y empezar a mirar guarderías. Ves donde puedes llevar a tu hijo pero no te fías y empiezas a ver noticias de todo tipo de desmantelamiento de redes de pederastas. Al poco se publicó en El País un reportaje que se titulaba “Soy un pedófilo”, que contaba la historia de una persona que luchaba contra un sentimiento interior que él no quería tener, que luchaba contra ese instinto. Por eso me interesé por contar ese conflicto interno, el lado humano de esa persona que como el protagonista de la película, está enamorado de su mujer pero que determinadas circunstancias le hacen sentir cosas que no quiere”.

Su director y guionista, Kurro González, el productor y actor protagonista Francisco Conde y la actriz Alba Loureiro han compartido algunos secretos de este intenso drama moral

“La película tiene todos los elementos de un cine de autor y hacerla pues ha tenido todas las dificultades que tiene ese tipo de cine. Hemos rodado en Valladolid, Peñafiel y también en Almería, en la zona de Calar Alto, durante varios meses, porque necesitábamos que la película transcurriera por distintas estaciones, lo que no significa que hayamos rodado todos los días. En total han sido veintitrés jornadas”, ha detallado Francisco Conde.

 

Por su parte, Alba Loureiro ha explicado cómo al fina se hizo con el papel cuando, en primera instancia, casi la suerte estaba echada y descartada por la idea inicial de la dirección. “Cuando primero mandé el primer vídeo y después me llamaron a la prueba ya me avisaron de que tenían todo cerrado pero decidí hacerla para que se quedara al menos en los archivos del equipo para próximos proyectos, pero al final mi representante tuvo razón y sí que era un papel que parecía hecho para mí. Ha sido un rodaje muy especial y a la hora de interpretar me dejaba llevar por esa inquietud, y el preguntarte el qué haría yo en esta situación que se planteaba”.

 

Kurro González es consciente de que la historia puede resultar incómoda, desde el punto de vista de que no es una ventana abierta por la que mirar, “sino que te pone frente a un espejo, que puede deformar la realidad también a veces. Me fascina ese cine de Haneke, de Jaime Rosales, que te afecta en un sentido u otro. Hace al espectador activo y ayuda a construir la propia película”, ha compartido. “Al final es una historia muy agridulce, está claro, pero es precisamente esa poca parte dulce la que la sostiene”, ha completado Conde.

 

El director, que estuvo en FICAL en 2016 con su ópera prima ‘La Madriguera’, considera que esta película “me ha permitido disfrutar más toda esa imprevisibilidad y todo el proceso, el trato con las actores, asentar la intuiciones que ya tuve en esa primera película. La evolución entiendo que la notará más el público. Todavía me queda por aprender”, ha finalizado.