La sección oficial de Ópera Prima de esta edición del Festival Internacional de Cine de Almería (FICAL) ha cerrado su fase expositiva con la que es aclamada, por público y crítica, con una de las revelaciones del año. Incluso más allá de su estreno porque ‘La estrella azul’ llegó a los cines en 2023 “y ha sido una película que ha ido creciendo y creciendo hasta extender su palmarés y presencia en festivales hasta este 2024 y con muchas papeletas para ser una gran triunfadora en las nominaciones de los Goya”, ha explicado en su presentación ante la prensa el director de FICAL, Enrique Iznaola.

La película biográfica sobre el artista aragonés cierra la sección ‘Ópera Prima’ con presentación a medios, proyección tras la gala del certamen de cortos y con concierto en el Teatro Cervantes

El director y guionista de ‘La estrella azul’, Javier Macipe, y su protagonista, Pepe Lorente, han compartido los entresijos de esta biografía sobre la figura de Mauricio Aznar, un rockero pionero y carismático de la escena musical zaragozana de los años 80, que a comienzos de los 90 decidió viajar a Argentina a profundizar en la llamada que sintió por el folclore de Santiago del Estero y otras regiones. 

Javier Macipe (dirección y guion) y Pepe Lorente (protagonista) comparten la experiencia inmersiva de un proyecto que se ha extendido diez años entre su concepción y su estreno

“Ha sido un proceso que me ha llevado diez años –ha explicado el director-, y que ha tenido entrevistas con todos sus familiares, amigos, viajes a Argentina un trabajo muy inmersivo que también llegó a Pepe (Lorente) en 2019, que también viajó conmigo y estuvo muy en contacto con los amigos y familia de Mauricio para contagiarse de esa esencia”. 

 

Un camino que, además, tiene una particularidad especial ya que tras el tercer día de rodaje, en marzo de 2020, se declaró el confinamiento por Covid. “Hay planos de la película que están grabados en 2020 y a veces el siguiente es de tres años después. Hay que valorar a Pepe que mantuvo el tupé, las patillas, todo, para que saliera bien”, ha bromeado para asegurar después que “teníamos mucha fe en la película, en que llegara al público más allá de los que son fans del músico, porque a veces ocurre eso en las ‘biopic’. No queríamos que quedara en algo muy local de Zaragoza y que solo guste a quienes conocieran a Mauricio, sino que hubiera una cierta universalidad y también usando unos códigos que no caducaran, que hicieran a la película algo más atemporal”. 

 

Mauricio Aznar comenzó su andadura musical en la banda de rockabilly Golden Zippers, para crear a mitad de los ochenta el grupo Más Birras, que tiene el honor de ser el único grupo del que Héroes del Silencio, paisanos zaragozanos, grabó una versión de estudio: ‘Apuesta por el rock and roll’. De hecho, Enrique Bunbury, que hace un pequeño cameo en la película, jugó un papel fundamental para que el proyecto pudiera arrancar, tal y como ha explicado Macipe. “Mandé el guion a varias productoras y no es que me dijeran que no, es que no me contestó ninguna siquiera. Entonces, decidí hablar con Enrique, miré su agenda de conciertos, vi cuándo no tenía fechas y volé hacia Los Ángeles, a su casa. Cuando llegué allí me dijeron que estaba en directo en el programa de Buenafuente en España”. 

 

Macipe tiró de mail y cuando Bunbury conoció la historia de la visita fallida le hizo gracia y le aplazó para una reunión para ver qué podía hacer él para ayudar. A partir de ese momento y tras una reunión en Buenos Aires, Javier Macipe estaba ‘autorizado’ a decir que la película estaba apadrinada por Bunbury y eso le ayudó a conseguir la primera inversión y, con ella, las que vinieron después. “Enrique fue muy caballeroso y educado en todo momento y cumplió con generosidad además haciendo ese pequeño cameo en la película”. 

 

Para meterse en el papel de un personaje tan querido en Zaragoza y siendo también paisano, Pepe Lorente ha confesado que “al principio era una losa que sí que sentía. Mauricio Aznar era como un John Lennon de Zaragoza, muy querido por todo el mundo y era una responsabilidad”. 

 

Uno de los secretos del éxito de la película es que toda la música está cantada y tocada en directo de verdad. Por eso el personaje de Mauricio se rodea de músicos y Pepe Lorente las interpreta, aprendiendo a tocar la guitarra y a cantar… Hasta el punto de que ha nacido la banda La Estrella Azul que toca las canciones, las de la película y otras que aprendieron pero que no aparecen. Una actuación que se ha sentido también en la medianoche del viernes en el Teatro Cervantes. “Ha sido una de las extensiones de la película. Quisimos hacer un concierto como algo puntual, vinieron mil personas y no sabemos qué durará pero hemos tocado ya en muchos lugares y nos han llamado ya para tocar en 2025 en festivales como el Azkena o el Inverfest de Madrid”. 

 

Con todo, hay que destacar que la película se centra en ese viaje que Mauricio hace hacia Argentina, buscando colmar esa necesidad expresiva y donde conocerá a Carlos Carabajal, un anciano músico en horas bajas que, a pesar de ser autor de algunas de las canciones más famosas del folclore de su país, apenas consigue pagar sus facturas. Carlos acoge con generosidad al extraño visitante y de su encuentro nace un extravagante dúo quijotesco, completa la sinopsis. 

 

Los efectos de ‘La estrella azul’ “están siendo mucho más de lo que podríamos haber imaginado”, han coincidido director y actor. En estos meses han recibido desde dibujos de los niños, a cartas de personas que han dejado sus trabajos para volver a intentarlo en la música, haber recuperado las fuerzas para vivir o reconectar con los orígenes. 

 

El fulgor de ‘La estrella azul’ sigue siendo como un rayo que no cesa y, por el momento, sigue imparable.