El Patio de Luces de la Diputación Provincial de Almería se viste de gala para rendir homenaje a una de las imagenes que más devoción atesora de la provincia, la ‘Soledad’ en el 75 aniversario de su renovación (la imagen actual sustituye a la destruida el 21 de julio de 1936 en los albores de la Guerra Civil).
En el acto ha participado el diputado de Cultura, Antonio J. Rodríguez, la concejal de Participación Ciudadana, Rafaela Abad y el Hermano Mayor de la Hermandad de la Soledad, Francisco Javier Morcillo, acompañados de miembros de la hermandad, devotos y representantes tanto de la institución provincial como de la sociedad almeriense.
El diputado de Cultura ha puesto de manifiesto la importancia que para la Diputación supone acoger una exposición que es parte de la historia de Almería. “Es el reflejo de más de 200 años de historia ligados a nuestra provincia y una muestra de cómo la pérdida de la imagen, en su día, logró la implicación de la sociedad para lograr la recuperación de una de las vírgenes que más devoción despierta entre los almerienses” ha matizado Antonio J. Rodríguez.
La concejal del Ayuntamiento de Almería, Rafael Abad ha subrayado el arraigo que la imagen de la Soledad tiene entre los almerienses y cómo ha despertado, a lo largo de su historia, la simpatía y el afecto de la sociedad almeriense.
Por último, el Hermano Mayor de la Hermandad de la Soledad, Francisco Javier Morcillo ha explicado las claves de la exposición. “La Soledad es lo que es hoy día por la devoción que ha despertado en los almerienses y por cómo ha ido creciendo al tiempo que lo hacía la ciudad. De su patrimonio, el 95% de las piezas son donaciones que han ido completando, poco a poco, su amplio y variado patrimonio. Además, aunque la exposición conmemora el 75 aniversario de su imagen, ha heredado de su predecesora la devoción que los almerienses le han profesado a lo largo de sus más de doscientos años de historia” ha explicado el Hermano Mayor de la Hermandad.
La exposición ‘Soledad, 1941-2016. Una devoción renovada’ se centra principalmente en los años difíciles de la II República en la que la Hermandad no pudo llevar a cabo sus salidas procesionales por la persecución anticlerical existente. De esta forma, se profundizará en el proceso de restitución de la imagen primitiva tras su destrucción por la imagen actual, realizada en 1941 por el escultor José Ortells López.
Gracias a los múltiples documentos y material existente en el archivo de la Hermandad, la exposición contará con muestras y objetos que han sobrevivido a los avatares históricos como el manto y la saya bordados en oro, la diadema de oro que luce la Virgen cada Viernes Santo y el corazón de siete puñales donado a mediados de siglo, entre otros.
Una exposición completa que muestran además de la devoción por la Hermandad más antigua de Almería, el testimonio más profundo de la religiosidad popular almeriense en la figura de Nuestra Señora de los Dolores, popularmente conocida como la Soledad.