No se puede hablar de Santa Fe de Mondújar sin mencionar una de las joyas históricas más importantes, no sólo de la provincia de Almería, sino también de todo el continente europeo, Los Millares. Es el yacimiento más importante de la edad del Cobre y se conserva en perfectas condiciones para su visita. Pero no es el único vestigio que conserva el municipio que ha sido cuna para diversos pueblos y civilizaciones a lo largo de su historia, la localidad de Mondújar ha ido unida a la llegada del tren y ha hecho de su legado ferroviario, toda una seña de identidad.
Una tradición por el mundo ferroviario que daría sus primeros pasos en 1893 con la construcción de un puente, obra del prestigioso arquitecto Gustave Eiffel, de la línea ferroviaria “Almería-Linares”. Posteriormente, en 1911, este municipio de la Comarca del Bajo Andarax, inauguró el primer ferrocarril de tracción eléctrica de España. Una obra adaptada en la actualidad al paso de vehículos
El ferrocarril supuso para la comarca del Bajo Andarax y para la provincia de Almería, la puesta en comunicacion con el resto de las capitales de España y un nuevo impulso, tanto para el transporte como para la exportación de productos autóctonos. Gracias al ferrocarril se pudo exportar uva y mineral. Además, la llegada del ferrocarril se concretó en la construcción de una red ferroviaria que se plasmó en edificaciones de distinto cariz: estaciones y viaductos.
Una huella que ha motivado la puesta en marcha de un Centro de Interpretación sobre el Ferrocarril, un espacio donde se muestra el rico patrimonio ferroviario del municipio, convirtiéndolo, en uno de los atractivos más importantes para el municipio. Impresionante es también el viaducto que está situado en Santa Fé de Mondújar, justo al lado del puente que construyó Eiffel y que goza de una longitud de 377 metros y con tramos que comprenden los 31 y 60 metros de altura. Peculiar es la terminación en curva que posee; hecho éste poco habitual en la construcción de viaductos.
Otros monumentos importantes del municipio son el panteón familiar de los Almansa-Bocanegra, del siglo XIX; la iglesia parroquial de la Virgen del Rosario, levantada en el siglo XIV en estilo mudéjar; la ermita de Mondújar, de la que sólo se conservan las paredes y el arco de la puerta de entrada; y la ermita de la Virgen del Carmen, de estructura similar a los morabitos musulmanes.
Como guinda a la visita por este tranquilo pueblo de la Comarca del Bajo Andarax, el turista puede disfrutar de una exquisita gastronomía compuesta por platos tan contundentes como sabrosos como las migas cortijeras, la pipirrana, el choto al ajillo y el conejo al ajo. Igualmente típicos son postres como los borrachillos, los papaviejos, la leche frita, los soplillos, las tortas de La Candelaria, los hornazos y el pan de higo.
El delegado de Turismo, Javier Aureliano García, insiste en “la labor que desde el Servicio Provincial de Turismo de la Diputación de Almería se realiza para la promoción y difusión de los productos y recursos turísticos que tiene el interior de la provincia”. Asimismo, ha aprovechado esta oportunidad para invitar a los propios almerienses y visitantes potenciales a conocer los enclaves privilegiados del interior de la provincia como éste.