La Diputación Provincial, la Junta de Andalucía y la UDA femenino han querido celebrar con la Asociación de Padres de Niños con Cáncer de Almeria (ARGAR) la tradicional Fiesta de Navidad, que este año cumple 27 ediciones.

Más de una treintena de niños de la asociación han celebrado una jornada familiar y de ocio en el Pabellón Moisés Ruiz

El pabellón de deportes Moisés Ruiz acogía este viernes a más de una treintena de niños que, junto a sus familias, han disfrutado de una completa agenda de actividades lúdicas.

El mago Pablo era el primero en llegar para despertar la empatía de los pequeños. En una carpa situada en el exterior, los niños interactuaban con los trucos del prestidigitador. Así, hasta que llegaron los repartidores de hamburguesas y pizzas. Dentro, junto a las pistas donde entrena Unicaja Voleibol, en la Sala de Reuniones del pabellón, un Belén y un Árbol de Navidad presidían la escena. Era la hora de almorzar.

Siete de la tarde del viernes. En la estancia del pabellón deportivo de la Diputación los niños están sentados en mesas que forman una U: unidad frente a la desesperanza y utopía necesaria -y muy realista- para encarar el futuro: cerca del ochenta por ciento de los niños afectados acaban curándose.

A esa hora, una de las voluntarias de la asociación coge el micrófono. Por una puerta lateral entra un señor vestido de rojo. Se dirige a una mesa frontal, en cuyo perímetro hay unas cajas. Saluda si rechistar. Los niños prorrumpen en aplausos y vítores espontáneos. También los abuelos. Es la hora de entregar los regalos. Papá Noel se ha adelantado -«aunque volverá en Nochebuena», decía un padre-. Uno a uno, con los hermanos y hermanas, el espíritu navideño contagia la estancia. El primero, Íker. Y tras él, un extraordinario equipo de «luchadores».
Mientras los padres degustan los últimos trozos de pizza, los pequeños recogen los paquetes. Unos, los más atrevidos, observan de cerca la barba blanca de Papá Noel. Otros, los adolescentes, dispensan un «gracias» entre la sinceridad y la timidez. Todos, desde Íker hasta el último, derrochan la ilusión de un momento único.

Carmen Belmonte, Rocío Molina y Mar Oliver, jugadoras de la UDA femenino, también compartieron con los niños de ARGAR la tarde del viernes. «Ha sido un acto muy bonito y estamos muy contentas de haber venido», decían las chicas rojiblancas.

El diputado Francisco Álvarez recordaba que la Diputación considera a este colectivo asociativo un referente moral en la provincia de Almería -ARGAR es miembro activo del Consejo Provincial de Familia- por cuanto se dedica desde hace décadas a humanizar el día a día de una de las enfermedades más temidas.

Al mismo tiempo, y en medio de la alegría contagiosa de los niños pequeños, Álvarez deseaba a las familias que pasen unas «felices y tranquilas fiestas de Navidad» en compañía de los seres queridos. «Contad siempre con la Diputación «, insistía.

Francisco González Bellido, delegado territorial de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, lanzaba un mensaje de «fuerza» a los pequeños y adolescentes y reconocía que el contacto «con los niños es lo más bonito que podemos hacer en nuestro trabajo» porque, insistía emocionado, «llena el corazón».

«Mucha emoción y alegría. Es un día muy, muy especial», exclamaba la presidenta de ARGAR, Rosa María Onieva, para quien el concepto de familia es muy «visible cuando eres testigo de celebraciones como la de la Navidad. ARGAR funciona como una gran familia», señalaba Onieva, con una sonrisa abierta.

Calendario solidario y Belén de Playmobil

Como viene siendo tradición durante los últimos años, ARGAR ha organizado una exposición solidaria de Playmobil en la calle Reyes Católicos de la capital almeriense.

La asociación ha creado también un almanaque solidario, que es una de sus fuentes de financiación.

Argar cuenta en la actualidad con 500 familias. Ofrece atención social y psicológica, fisioterapia, logopedia y apoyo escolar en el hospital desde el primer momento. Cuentan, además, con una vivienda para las familias que residen en la provincia, obligadas a permanecer durante tiempo en la ciudad de Almería.

Entre los voluntarios hay estudiantes de Enfermería, Psicología y Magisterio, que juegan con los niños y ayudan a las familias.

La Navidad ha llegado a ARGAR y, como cada 25 de diciembre, celebran su renacer.