La Diputación Provincial de Almería y el Ayuntamiento de Berja rendirán homenaje a Miguel Salmerón Pellón con un Museo Permanente en el ‘Molino del Perrillo’. El presidente de la Institución, Javier A. García, y el alcalde, José Carlos Lupión, han visitado el antiguo palacete que también fue rehabilitado gracias a las inversiones provinciales.

La Institución Provincial ha presupuestado 150.000 euros para 2023 con cargo al espacio expositivo permanente dedicado al artista virgitano

Este antiguo palacete fue restaurado también con cargo a los Planes Provinciales y alberga también algunos de los servicios que ofrece el Ayuntamiento a vecinos y visitantes

En concreto, el presidente y el alcalde han visitado el edificio municipal para conocer el destino de la subvención que se ha recogido en el Presupuesto General 2023 por importe de 150.000 € para crear un espacio expositivo permanente dedicado a este artista vigitano que ha destacado en pintura y poesía como una de las figuras almerienses más sobresalientes del siglo XX.

El nuevo espacio museístico se sumaría a la Oficina de Turismo, la Biblioteca y el Archivo Municipal que alberga en la actualidad este edificio con 1.700 m2 de superficie.

Javier A. García ha puesto en valor la importancia que tiene para el municipio este proyecto: “Berja es una ciudad de servicios, la capital comarcal de la Alpujarra, un destino muy interesante por su patrimonio urbano y arquitectónico y con este proyecto será un destino cultural de primer orden”, ha explicado.

Por su parte, el alcalde ha agradecido el apoyo de la Diputación para hacer realidad un proyecto de futuro para el municipio que va a convertir esta joya arquitectónica en el epicentro de la actividad cultural y artística del municipio.

El edificio del Molino del Perrillo abrió sus puertas en 2019 tras una importante obra de rehabilitación que con cargo a los Planes Provinciales que superó el 1.125.000 € de inversión.

Es la casa burguesa más importante de Berja, situada en el corazón de su casco histórico y considerada una joya arquitectónica.

Fue construida en 1863 por el propietario de minas y empresario Gregorio Lupión Escobar (1821-1897), el edificio ha sido desde sus inicios centro de la vida económica y social del municipio y, a primera vista, lo que más llamaba la atención era su tamaño.