El presidente de la Diputación Provincial de Almería va a conceder a Ambrosio Sánchez Amador el Escudo de Oro de la Institución como reconocimiento a su trayectoria como cronista deportivo. El acto oficial se celebrará el próximo miércoles 14 de septiembre en el Patio de Luces del Palacio Provincial, a partir de las 19.00 horas.

La sociedad almeriense está invitada al homenaje que se realizará al carismático cronista deportivo que desde los años 70 ha difundido el deporte base de la provincia

La sociedad almeriense está invitada al homenaje a este periodista que ha difundido y promocionado el deporte base en diferentes medios de comunicación y de forma ininterrumpida en las páginas de La Voz de Almería desde el año 1982.

Su compromiso con el deporte es desde bien joven, siendo jugador, entrenador y directivo en el baloncesto provincial; y después como altavoz de las disciplinas y clubes de deporte base de la provincia.

El presidente de Diputación, Javier A. García, ha destacado la importancia de este reconocimiento que “se suma al cariño y el respeto que tiene de todos los almerienses que tenemos el privilegio de conocerle”, en este sentido ha destacado a Ambrosio como “gran valedor del deporte base y de las disciplinas menos conocidas por el gran público”.

Ambrosio atesora alrededor de 200 premios, entre los que destacan el Escudo de Oro de la Ciudad y el de Mejor Periodista Deportivo de Andalucía y reconocimientos y sus crónicas deportivas se cuentan por miles dando visibilidad a todos los deportes de la provincia.

Si bien fue campeón escolar en 1959 como jugador del Instituto Nacional de Enseñanza Media, ha sido un gran valor en grandes equipos hasta llegar al Club Amigos Alysol, con el que jugó la fase de ascenso a segunda división.
Ambrosio Sánchez también brilló como entrenador del colegio Luis Siret y como directivo de la Federación Almeriense de Baloncesto fue uno de los componentes del Comité Ejecutivo que organizó la final de la Copa del Rey entre el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona, así como el partido que trajo a Almería, en 1982, a los míticos Harlem Globetrotters.