Enclavado en la Sierra de los Filabres, en la Comarca del Almanzora, Cóbdar es un bello municipio que ha crecido al abrigo del ‘oro blanco’ de la zona, el mármol.

Este curioso enclave almeriense está localizado bajo un imponente cerro de luminoso mármol blanco conocido como ‘La Piedra’ que desafía, confiada, a la ley de la gravedad

Prueba de ello es su ubicación, al pie de ‘La Piedra’ un cerro de mármol blanco que además de nombre a sus vecinos ‘los riblancos’. Esta roca supone su principal fuente de ingresos, si bien sus rincones encierran un gran pasado ligado a la minería.

Su nombre procede del árabe ‘Qawda’ y hace alusión al cerro bajo el que se enmarca. Las primeras huellas humanas que se localizan en el municipio nos llevan hasta la ‘Cueva del Castillico’ en el que se encontraron hachas de piedra pulimentada, objetos de adorno, cerámicas y pulseras de mármol. Piezas procedentes de un asentamiento del neolítico que se exponen en el Museo Arqueológico de Almería.

De la etapa de dominio musulmán, en su popular monte ‘La Piedra’ se encontraron restos de una alcazaba y un aljibe. Del siglo XVII quedan los restos de la ‘Herrerí­a’, una antigua fábrica de fundición de hierro situada en el rí­o Los Molinos que dan buena cuenta, del gran legado minero de la localidad.

Otros monumentos de este bello enclave de la Comarca de Almanzora son la parroquia de Santa María, del siglo XVII, y la Terna de Cóbdar, muestra de la arquitectura de propiedad nobiliaria con fines públicos. Completan su patrimonio monumental el lavadero público y las Morerías, casco antiguo de este pequeño pueblecito laberíntico caracterizado por sus rincones y callejuelas diminutas de origen árabe de casas encaladas y construcción tradicional.

En lo que a gastronomía se refiere, la cocina de Cóbdar, al igual que la de la zona, destaca por platos como las migas, el puchero, el caldo de huevos, los gurullos, el remojón, las pelotas, el choto a la pastoril, la ‘cocina mareá’, el trigo guisado, la fritada de sangre y el hornazo. Para los que se decanten por el postre, Cóbdar cuenta con dulces como los roscos de aguardiente, los roscos de naranja, los almendrados y los suspiros.

El delegado de Turismo, Javier Aureliano García, insiste en “la labor que desde el Servicio Provincial de Turismo de la Diputación de Almería se realiza para la promoción y difusión de los productos y recursos turísticos que tiene el interior de la provincia”. Asimismo, ha aprovechado esta oportunidad para invitar a los propios almerienses y visitantes potenciales a conocer los enclaves privilegiados del interior de la provincia como éste.