Mondragón años 80. El terrorismo, la aparición del sida, emigrantes andaluces que van en busca de trabajo al Norte, un territorio industrializado y los recuerdos de niñez de Manu Gómez, le han permitido recrear esta metáfora en forma de largometraje que compite en el certamen ‘Ópera Prima’ de FICAL. ‘Érase una vez en Euskadi’ cuenta la historia de cuatro niños de 12 años, que tras acabar las clases, van a pasar el verano juntos. El director, Manu Gómez, afirma que “la película se basa en mis vivencias personales, mis recuerdos, incluso uno de los protagonistas es igual que yo en aquella época”.
Manu Gómez confiesa que “la película se alimenta de mis vivencias personales en Mondragón en los años 80, incluso uno de los personajes está inspirado en mi niñez”
El director, que ha estado acompañado por los actores Vicente Vergara y Betiza Bismark en la presentación de la ‘Ópera Prima’, explica que “la desaparición de ETA ha permitido contar la historia con tranquilidad”
Hoy ha presentado su ‘Ópera Prima’ acompañado por los actores Vicente Vergara y Betiza Bismark, junto al director de FICAL, Enrique Iznaola, y esta noche se proyectará en el Teatro Cervantes. Manu Gómez asegura que, en contra de lo que se pudiera pensar, “trabajar con niños es un viaje fantástico, es muy chulo. Hicimos un casting con más de 500 niños y durante la entrevista estos cuatro niños me estaban vacilando. Los niños interpretan desde el juego”. Incluso cuenta la anécdota del rodaje de “una escena con mucho dramatismo, donde uno de los chavales está en una bañera y se le cae una lágrima. Se tuvo que repetir al día siguiente y el niño echó la misma lágrima en el mismo momento. Le pregunté y con pasmosa naturalidad me dijo que fue sencillo, ‘como ayer, pensé que mi hermano estaba muerto’. Los niños son auténticos”.
La película dibuja una Euskadi en un momento muy complicado de España, donde ETA mataba cada semana, con manifestaciones todos los viernes en Mondragón y cargas policiales con pelotas de goma que luego cogían los niños para jugar, y ese escenario es el que se refleja en esta ‘Ópera Prima’. Manu Gómez recuerda que “en los años 80 la consigna era ver, oír y callar. La desaparición de ETA ha permitido contar la película con tranquilidad. Ahora es el momento de contar esta historia, hablar del pasado es bueno para que no se repita nunca más”.
El actor Vicente Vergara, que también forma parte del elenco de ‘La Casa del Caracol’, otra de las aspirantes del certamen ‘Ópera Prima’, afirma que “me enamoró la historia y el guión desde el primer momento. Ha sido un flechazo artístico. Ésta es una película de equilibrios entre los niños y adultos. Y es importante ver lo que hay detrás de cada personaje, el poso de cada personaje en la película”. Esta frase la desarrolla alabando el trabajo de Manu Gómez, pues “el hecho de ser actor es un acto de fe. Tienes que hacerlo lo mejor posible, independientemente de la experiencia del director y en este caso ha sido un proyecto fantástico”.
Por su parte, Betiza Bismark reflexiona que “era una historia muy sensible y lo defendimos desde la emoción. Esa fuerza nos permitió que el resultado tuviera equilibrio y fuera un trabajo coral. Cuando se hacen las cosas con ganas, salen adelante”. Y es que este trabajo también se ha rodado en plena pandemia. El director piensa que “el hecho de que tuviéramos que estar todos en el mismo hotel, y no cada uno en su casa, durante el rodaje nos unió mucho y considero que esta relación se transmite en la película”. Betiza Bismark lo reafirma, “hemos creado una familia, trabajar con ellos ha sido un privilegio”.