En pleno corazón de la Alpujarra, se encuentra uno de los destinos de interior con más encanto de la oferta de ‘Costa de Almería’, Fondón.
Un municipio formado por un núcleo más de población como es Benecid y del que depende la Entidad Local Autónoma Fuente Victoria. Por su especial ubicación, Fondón ofrece uno de los paisajes más especiales, desde uno nevado y de frondosidad considerable hasta zonas más erosionadas y muy típicas del entorno.
Los primeros asentamientos en el valle muestran yacimientos prehistóricos en enclaves e incluso restos romanos como la necrópolis del camino de Santa Rita en Benecid. Pero sin duda, uno de los capítulos destacados de su historia vino en la época cristiana, cuando Fondón fue un lugar clave en la rebelión de los moriscos de la Alpujarra. En el cortijo de la ‘Encina de las paces’ se realizaron las negociaciones para el fin del conflicto, con la participación de Don Juan de Austria, hermano de Felipe II y los emisarios de Aben Aboó.
A lo largo de la historia van apareciendo en Fondón además de la Típica arquitectura morisca, una nueva arquitectura ilustrada sobre todo con sus edificios del Siglo XVIII, coincidiendo con la explotación de minas de hierro y plomo de la Sierra de Gádor.
Una historia que ha dejado un amplio patrimonio cultural y monumental para ser recorrido por el visitante. En este sentido cabe destacar la visita obligada a monumentos religiosos como la Iglesia de San Andrés, la Iglesia de Santa María la Mayor en Fuente Victoria, la Iglesia de la Virgen de la Piedad en Benecid y la ermita de Nuestra Señora de las Angustias.
Junto de la arquitectura religiosa, el visitante no puede perderse el Ayuntamiento, antiguo Pósito (granero de gestión municipal que servía para abastecer a la población), realizado en 1790 por el arquitecto granadino Juan de Mata Velasco; la Fuente de Carlos IV; la casa Grande o del Rey Chico (que en realidad es un palacio de estilo mudéjar); la Casa de los Godoy y las Caleras y Yeseras de las que se extraía material para las construcciones de los alrededores.
Junto a la vertiente cultural, Fondón destaca también por el gran entorno natural que le dota su especial ubicación en las estribaciones de la Sierra de Gádor y de Sierra Nevada y por el que transcurre el Río Andarax. Unas características únicas que han forjado paisajes tan pintorescos como el Mirador del Púlpito o el de Cueva de Campos, el Cerro de la Quebrá y el entorno de la Zona Recreativa de Mahón-La Parra por el que se pueden realizar gran cantidad de rutas senderistas de gran interés y vistosidad.
Tierra de vinos
Uno de los atractivos que más demanda ha ganado en los últimos años tiene a los vinos de la Alpujarra como protagonistas. De excelente calidad y reconocido prestigio, las bodegas de la Alpujarra atraen a miles de visitantes durante todo el año. Además de realizar catas es posible visitar sus instalaciones y fincas para conocer de cerca el trabajo del sector vitivinícola.
Almería es tierra de vinos y los de la Alpujarra son algunos de los que ofrece la provincia, pero hay que añadir a su incomparable sabor la posibilidad de probarlos en su propio entorno. Conocer los viñedos, el proceso de elaboración de los vinos y la bodega donde se almacenan es uno de los encantos de la zona.
El diputado de Turismo, Javier Aureliano García, insiste en “la labor que desde el Servicio Provincial de Turismo de la Diputación de Almería se realiza para la promoción y difusión de los productos y recursos turísticos que tiene el interior de la provincia”. Asimismo, ha aprovechado esta oportunidad para invitar a los propios almerienses y visitantes potenciales a conocer los enclaves privilegiados del interior de la provincia como éste.