Pueblo situado en la parte oriental de la Sierra de los Filabres, entre almendros y encinas, Tahal destaca por el blanco intenso de sus casas, escalonadas sobre unas empinadas calles bien adaptadas al terreno; la majestuosidad de la torre parroquial y el histórico castillo de los Enrí­quez.

Este pequeño pueblo de la Comarca de Filabres destaca por la mezcla del blanco de sus casas y el rojo de las tejas árabes rodeado de una intensa y boscosa naturaleza

En la Comarca de Filabres, como lugar fértil de verano para los ganados procedentes de la zona del Argar, han perdurado sus huellas desde la época del Neolítico. Hay ocho lugares con grabados en el término: Peña de los Chaparrales, Peña de Don Diego, Cerro del Morteroro, Piedra de la Herradura, La Solanilla, Las Cazoletas, Piedra de los Mozos y Piedra de las Llaves. Estos grabados representan figuras humanas esquematizadas, segmentos de circunferencias solos o agrupados, herraduras, figuras en forma de clavo, etc., tanto de la época prehistórica como de la medieval. Pero es el ‘Cerro del Mojón’ el yacimiento arqueológico de la Edad del Bronce más significativo, por su similitud con el de los Millares. 

Destacan como parte de su patrimonio monumental, la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, restaurada tras la quema sufrida durante la sublevación de los moriscos y a la que le añadieron una torre fuerte que tenía la utilidad de campanario y refugio cuando se daba la alarma por la presencia de barcos berberiscos en la costa.

En este capítulo se incluye también el castillo que mandaron a construir los Enríquez sobre el solar de una antigua fortaleza musulmana, en el siglo XVI. Situado en la parte alta del pueblo, contaba con aljibes, cuadras y graneros en la época del Duque de Abrantes.

Por último cabe destacar la Torre de Medala de construcción árabe; la Fuente de Tahal obra artística del XVIII, situada en el Caño, decorada con metal y mármol; los tradicionales saludos cristianos ‘Ave María’ que se conservan en la parte alta de numerosas puertas del municipio y la Tejera, horno para cocer la teja utilizada en las construcciones del pueblo durante siglos.

Los amantes a la naturaleza, tienen un Tahal un enclave en el que disfrutar del deporte al aire libre. Entre el desierto de Tabernas y la Sierra Alhamilla, se ubican las rutas que descubrirán al visitante contrastes asombrosos. Paisajes desérticos, cumbres boscosas, nieblas, valles frondosos, simas y cuevas, son sólo algunos de los espectáculos naturales que nos deparan las rutas que se pueden realizar en este entorno cargado de contrastes.

Un pueblo que cautiva también desde su cocina, marcada por la tradición árabe, las festividades a las que se entregan y los recursos de la tierra. Migas, sopa de ajo almeriense, pimentón, trigo, cocido en morcilla, gurullos y el gurugaldo, elaborado a base de pan, son algunos de los manjares que el turista podrá degustar a su paso por Tahal.

El delegado de Turismo, Javier Aureliano García, insiste en “la labor que desde el Servicio Provincial de Turismo de la Diputación de Almería se realiza para la promoción y difusión de los productos y recursos turísticos que tiene el interior de la provincia”. Asimismo, ha aprovechado esta oportunidad para invitar a los propios almerienses y visitantes potenciales a conocer los enclaves privilegiados del interior de la provincia y que protagonizan la campaña de promoción ‘Almería, piérdete en su interior’.