FICAL ha reunido en un coloquio dos grandes voces del cine español: Raúl Arévalo y Gerardo Sánchez. Director y actor, el primero, y periodista, crítico y conductor del Programa de TVE ‘Días de Cine, el segundo. Ambos han departido en la tarde noche de este domingo acerca de los procesos de creación, las diferencias entre estar detrás o delante de las cámaras o sobre los hábitos de consumo actuales dadas las inmensas posibilidades que ofrecen las plataformas digitales. 

El actor de ‘Azul oscuro casi negro’ o ‘La isla mínima’ participa en una mesa redonda con Gerardo Sánchez, periodista y conductor de ‘Días de Cine’

Enrique Iznaola, director de FICAL, y Almudena Morales, diputada de Cultura, Cine e Identidad Almeriense, han presentado un acto que pone el epílogo al primer fin de semana del festival, al tiempo que han animado a los aficionados al cine a seguir disfrutando de todo lo que está por venir hasta el próximo sábado. “Quien quiera verlo todo va a tener que correr”, ha sostenido la representante provincial. 

“De pequeño pasaba muchas horas grabando cortos con mi familia y siempre soñé con estar detrás de las cámaras”, ha asegurado

El turno de palabra ha pasado entonces a los protagonistas de la jornada. Raúl Arévalo, con una nutrida lista de películas a sus espaldas y grandes títulos desde la labor de actor como ‘Azul oscuro casi negro’ o ‘La isla mínima’, se aventuró en el mundo de la dirección en el año 2015 con ‘Tarde para la ira’. Dicen de él que es un director exigente, quizá fruto de todos los filmes en los que ha participado o quizá por esa vocación de dirigir que, cuenta, cuyo origen desconoce. “Que yo haya acabado dirigiendo una película tiene más sentido porque yo era un niño muy tímido”, se sincera, y subraya haber bebido de los videoclubs y de títulos como ‘Karate Kid’ o ‘Cazafantasmas’ para acabar haciendo ya sus primeros cortos amateurs con su familia a los doce años. “Pasaba muchas horas jugando a eso y siempre soñé con estar detrás de las cámaras”, apunta. No obstante, Arévalo ha desarrollado gran parte de su carrera haciendo las veces de actor, lo cual, dice, le ha servido como escuela para forjar su vertiente de director.

 

“Mi gran pasión es escribir y dirigir”, afirma el cineasta, que opina que cada actor, como persona que es, es un mundo y pone en valor la importancia del trabajo en equipo en un rodaje y la capacidad de amoldarse que han de tener todos los agentes implicados. “Es interesante entender que un actor tiene que adaptarse a la forma de trabajar de un director y viceversa, y a partir de ahí llegar a un acuerdo, aunque no esté verbalizado, que fluya”, ha destacado Arévalo, que ha querido ilustrar este postulado poniendo de ejemplo a Antonio Banderas y su papel de director en ‘El camino de los ingleses’: “Cogió a un grupo de actores jóvenes y yo notaba que él entendía que cada uno éramos diferentes, y así nos trataba”. 

 

Arévalo ha recordado, asimismo, sus inicios en la serie ‘Compañeros’, tras la que estuvo cuatro años sin trabajar como intérprete, alternando labores en cáterin o supermercados. Hasta que participó en el cásting de ‘Azul oscuro casi negro’, de Daniel Sánchez Arévalo, y pasó a formar parte del elenco de un filme que posteriormente fue ganadora de tres premios Goya. “Desde entonces he tenido mucha suerte y he podido trabajar bastante”, argumenta. 

 

El director y guionista ha querido analizar el contexto actual en el que la oferta supera a la demanda, con multitud de propuestas audiovisuales en las plataformas digitales que copan los hogares de los consumidores. “En los últimos años hay mucho trabajo, pero esto es algo delicado porque puede ser que haya peores condiciones o sueldos. Antes había muchas menos series y películas y ahora cada fin de semana se estrenan cinco o seis en cada plataforma”. Todo ello ha incidido en la forma de consumir el producto por parte del espectador. “Ahora vemos tantas cosas que es muy difícil que alguna permanezca en nosotros”, ha lamentado Arévalo. 

 

Incidiendo en su labor como director, el cineasta ha hecho alusión a la multitud de factores que confluyen en un rodaje. “Hay quien dirá que actuar es fingir, otro que es vivirlo, pero eso es un poco tramposo. Hay veces que alguien hace un papel de una manera muy técnica y conecta y otras que ves a un actor que lo está viviendo de verdad y no te llega. Son tantos los factores implicados en el cine: la posición de la cámara, la iluminación, el sonido… que pueden contribuir a que la interpretación vuele o no termine de llegar”, ha desarrollado.

 

En el lado opuesto, en el del actor, Arévalo ha dado las claves acerca de su método a la hora de afrontar un papel, incidiendo de nuevo en la importancia de adaptarse al contexto. “A la hora de acercarme a un personaje lo hago de una forma muy intuitiva, pero sobre todo viendo cómo son mis compañeros y el director, siendo consciente de mis recursos y mis limitaciones como actor y poniéndome en sus manos. Desde que dirigí respeto mucho más el trabajo del director”, ha apostillado. 

 

Toda la información de FICAL 2023 se puede consultar en la web/app yosoyfical.es y en la web www.festivaldealmeria.com.