El presidente de la Diputación Provincial de Almería, Javier A. García, ha proclamado el XXVII pregón de la Semana Santa de la Hermandad del Amor en un solemne acto que se ha celebrado en la Iglesia de San Sebastián. En su pregón, cargado de instantes emotivos, el presidente ha defendido los valores cristianos en torno al concepto del amor que “es eterno. Todos y cada uno de nosotros somos fruto del amor de Dios. Como relata San Juan: el que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor”.
El presidente de Diputación ha estado acompañado por los diputados provinciales Álvaro Izquierdo, Carmen Navarro y Matilde Díaz; el alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco; la concejal del Ayuntamiento de Almería, Ana Martínez Labella; la junta directiva del Amor encabezada por su hermana Mayor, Lola Fernández; el consiliario de la Hermandad, Manuel Cuadrado, así como por otras autoridades, miembros de la hermandad y representantes del mundo cofrade y la sociedad almeriense.
El fiscal de la Hermandad, Domingo Molina, ha moderado el acto y ha dado paso al presentador del pregonero, el periodista Alfredo Casas que, a su vez, ha esbozado el perfil profesional y humano de Javier A. García. Casas ha destacado el compromiso de García con la Semana Santa y todo lo relacionado con Almería y ha afirmado que “siempre apela a la unidad, al trabajo en equipo, al consenso y al diálogo como la mejor estrategia para lograr el éxito porque, como él dice muchas veces, juntos somos más fuertes y llegaremos más lejos”.

En su pregón, Javier A. García ha diseccionado el sentido del concepto del amor desde el cristianismo: “en este Templo relicario del Dios del Amor quiero lanzar un cántico a la mayor expresión de donación a los demás, de amor sin límites y del mayor prodigio que jamás el mundo pudo imaginar: Dios hecho hombre y muerto en la cruz por amor a sus hijos. Hoy aquí, en esta Iglesia de San Sebastián, vigía de la fe, testigo de mil y una historias de pasión y exaltación religiosa, tengo el honor de dirigirme a todos ustedes desde los más profundo de mi alma”.

Tras estas palabras el presidente recordó los principales capítulos que gestaron el origen de la Hermandad del Amor con Juan Fenoy López como su fundador a principios de los años 40. Puso de relieve el carácter genuinamente almeriense de la Hermandad, sustentado en la imagen del Cristo, obra “de las manos más talentosas y creativas de la historia del arte almeriense: Jesús de Perceval. El don para la creación que Dios le dio alcanzó su máxima esencia en esta imagen, símbolo por excelencia del almeriensismo en nuestra Semana Santa”.

Después se centró en las emociones y sentimientos que despiertan en él las imágenes titulares de la Hermandad: “Cristo del Amor, tu mirada es pura, tu bondad infinita… En ti encontramos la quietud y el sosiego cuando nos sacude la tempestad, ya sea en forma de tormenta o de tentación. Madre, personificas la pureza y la verdad. La belleza de tu mirada se convierte en una llama de fe que prende en lo más profundo de nosotros. No hay amor más fuerte y limpio que el que nos brindas cada día como cuando concebiste en tu seno al Hijo de Dios”.

Uno de los momentos más emotivos se vivió en este punto, cuando Javier A. García evocaba a Nuestra Señora del Primer Dolor: “permitidme que al hablar de nuestra Madre tenga especialmente presente a la mía, que ya se fue para acompañarme desde el Cielo. No puedo entender la vida sin mi madre, a la que tanto quise y tanto recuerdo y sigo queriendo porque sé que desde lo más alto está más cerca de mí que nunca”.

El presidente se despidió pidiendo que “este Martes Santo el Amor llegue de nuevo al corazón de todos los almerienses. Veremos a nuestro Señor y a nuestra Madre llenar de luz, ilusión y misterio el martes Santo, brillar a través de la fe de los costaleros que os empujarán hacia el cielo con la fuerza de sus almas, con la penitencia ciega de los nazarenos, la elegante solemnidad de las mantillas y la admiración de toda la sociedad. Que el Amor siga colmando de felicidad nuestras vidas porque el Amor todo lo puede”.

El acto finalizó con la entrega de obsequios al pregonero y al presentador y con la actuación de la Banda de Cornetas y Tambores Santa Cruz de Almería, que puso el broche de oro a un acto que estuvo lleno de emoción.