El Instituto Almeriense de Tutela ha organizado un curso de aquagym y relajación en el agua para un grupo de tutelados, que se está llevando a cabo de julio a septiembre. El curso en cuestión, tiene como finalidad mejorar la psicomotricidad y elasticidad, así como la capacidad de movilidad de los tutelados además de fomentar que aprendan a nadar. La duración es de dos horas semanales.

«El programa se enmarca dentro del proyecto ‘Activa’ que tiene como objetivo paliar la situación de soledad en que viven los tutelados, como consecuencia de la falta de familia o su ruptura con redes naturales de apoyo’»

Según ha indicado el director del IAT, Francisco Alonso la valoración de esta actividad está siendo “muy positiva. “Se están cumpliendo los objetivos previstos y fundamentalmente está redundado favorablemente en los tutelados, aumentando su bienestar personal y ocupando, de forma adecuada, su tiempo libre, a veces demasiado extenso como consecuencia del contexto residencial en el que viven”, ha señalado Alonso.

El proyecto ‘Activa’, en el que se enmarca esta actividad, se fundamenta en la necesidad de paliar la situación de soledad en que viven los tutelados, como consecuencia de la falta de familia o su ruptura con redes naturales de apoyo; así como en los efectos beneficiosos que el apoyo social y la ocupación adecuada del ocio proporcionan para el bienestar de la persona. La dinámica de la actividad comienza una vez preparados los tutelados con la ropa de baño, cuando pasan a la calle de la piscina, donde, con la ayuda de un monitor, realizan una clase de una hora de natación. Una vez terminados los ejercicios, en el transcurso de una merienda en los aledaños del recinto, se establece dinámica de grupo para propiciar la relación interpersonal y reforzar su motivación.

El Instituto Almeriense de Tutela, como representante legal, es responsable de procurar la máxima calidad de vida de las personas tuteladas, ello implica el desarrollo de actuaciones que incidan en todos los ámbitos que afectan a la persona, adquiriendo, entre otras, especial relevancia, la integración y participación en la vida social; así como el desarrollo de actividades de carácter rehabilitador para que recuperen o adquieran habilidades y competencias que incrementen su autonomía y autoestima personal. Para cada tutelado el IAT establece proyectos individualizados de atención, ajustados a sus características personales.