En la cara norte de la Sierra de los Filabres, sobre una colina que domina el arroyo y el barranco de Sierro, se ubica el municipio de Suflí.

A los mejores productos de la tierra se une la tradicional receta de la fritada y el pisto que ha logrado que este tranquilo pueblo de la Comarca de Filabres sea conocido en el mundo entero

De casas blancas y calles escarpadas, este apacible municipio ha logrado marcar su localización en el mapa gracias a su excelente gastronomía.

Una tarjeta de visita que deja el mejor sabor de boca en sus visitantes. Platos como el hornazo, las hojuelas, las migas y la olla de trigo con hinojos, son algunos de los platos que han pasado al recetario de la provincia con el sello de la cocina de Suflí, pero sin duda su gran estrella gastronómica y plato típico del pueblo por excelencia, es su fritada.
 
La fritada de Suflí es un tipo de ensalada vegetal hecha principalmente de tomate cocido y pimiento asado, a la que se le pueden añadir otros productos como alcaparras ó aceitunas y a menudo, carne de conejo o de pollo. Una base que a lo largo de la historia, se ha ido reinventando de la mano de los mejores cocineros de la tierra.
 
A pesar de las pistas que tenemos de los productos que se utilizan, la receta exacta se guarda celosamente desde hace más de un siglo, habiendo sido varias las familias convertidas en pequeñas empresas comerciales dedicadas a la distribución de este sabroso y tradicional plato que se ha convertido en uno de los motores principales de la economía del municipio. 

Puesto que es un plato ancestral del que se guarda celosamente su receta, tan sólo podemos ofrecer la elaboración aproximada de las recetas que se realizan en las fábricas conserveras de la localidad. Aún intentando imitar su preparación, es difícil que se consiga la misma terminación que la original, por lo que Suflí cuenta con la especificidad y el gran sabor de su receta como reclamo turístico.

Asimismo, con el paso de los años las conservas que elabora este municipio se han multiplicado presentando en la actualidad cinco grandes conservas: la fritada, el pisto, tomate, pimiento y mermeladas de Suflí. Más que un plato, una seña de identidad de un municipio que ha sabido perpetuar con el paso de los años, la receta original que llega a la mesa de miles de turistas y visitantes cada año.

Por ello, desde el Servicio Provincial de Turismo, Javier Aureliano García aboga por la continuidad de la apuesta que se hace desde la institución por la promoción y difusión de los productos y recursos turísticos de los municipios del interior de nuestro destino, donde “los propios almerienses y visitantes pueden descubrir una oferta gastronómica de primer nivel”.