La Plaza de Toros de Vera acogía el sábado por la noche el Desfile de Moros y Cristianos, el primero en toda España que se realizaba después de la pandemia. Desafiando incluso a las inclemencias meteorológicas y con un aforo de 500 personas, respetando la distancia de seguridad y el uso de mascarillas, se vivió un acontecimiento muy esperado y único en la población del Levante Almeriense. El diputado de Cultura y Cine, Manuel Guzmán arropó esta manifestación cultural que data del siglo XVI en Vera, y acompañó al alcalde de la localidad, José Carmelo Jorge Blanco. No faltaron a esta cita Carolina Pérez Gallardo, concejala de Presidencia y Educación y Manuela Caparrós Flores, concejala de Cultura y Mayores.
El alcalde de Vera, José Carmelo Jorge, se mostró muy satisfecho con esta representación de Moros y Cristianos que se celebró en la Plaza de Toros. “Hemos apostado por hacer este desfile de Moros y Cristianos de forma presencial, aunque se han tomado todas las medidas de seguridad para prevenir el COVID-19, demostrando que la Cultura y las tradiciones pueden ser seguras. La fiesta de Moros y Cristianos es una de las más antiguas de España. Es un hecho histórico y tenemos que seguir haciendo este tipo de manifestaciones culturales para atraer el turismo a nuestro municipio”.
El diputado de Cultura y Cine, Manuel Guzmán elogió el esfuerzo realizado por el ayuntamiento de Vera y por la Asociación Cultural Moros y Cristianos de Vera por organizar el desfile. “Es la primera vez que hay un desfile de moros y cristianos en dos años en toda España. Se lleva a cabo en la Plaza de Toros, con unas medidas que son ejemplo a seguir. Hoy Vera se convierte en un referente cultural no solo a nivel provincial, sino a nivel nacional”.
José Manuel Ramírez, presidente de la Asociación Cultural Moros y Cristianos de Vera, subrayó que “nos sentimos muy orgullosos por haber tenido la valentía de realizar el primer desfile de Moros y Cristianos en España. Además hemos invertido un gran esfuerzo en realizar un protocolo de seguridad para que todos los participantes y el público estén seguros. Los participantes se han hecho test de antígenos para sentirnos seguros”.
Con respecto al significado de este acontecimiento para Vera, Ramírez destacó que “hace ocho años recuperamos esta tradición y consideramos que se ha asentado en el municipio. Esta tradición hay datos que nos indica que surge en 1580 y así estuvieron durante cuatro siglos hasta 1919, por circunstancias que no se saben se dejaron de hacer. En 2014 volvimos a recuperarlo, pero en lugar de hacerlo en la festividad de San Cleofás en septiembre, lo hemos hecho coincidir con la festividad de la patrona, la Virgen de las Angustias, coincidiendo con la fecha de la Reconquista de Vera”.
Ramírez detalló que “participamos unas 100 personas, que es una décima parte de los que normalmente participamos, no es un desfile espectacular, pero si vemos un desfile lleno de esperanza e ilusión. Es una pequeña muestra de lo que nosotros pretendemos hacer a partir de que acabe la pandemia y volvamos a retomar nuestra antigua normalidad”.
El desfile ha contado con la participación de varias cuadras, llamando poderosamente el vestuario ofrecido desde el albero de la plaza, con los aplausos del público asistente, así como de la actuación de formaciones de baile como fue el caso Banat El Nur con la dirección de Patricia Ríos, así como Baraka bajo la dirección de Carmen Bel. Poco antes de las diez de la noche comenzó a llover, aunque el público aguantó en los tendidos y los participantes aun mojándose continuaron el desfile.