El 18 de febrero se celebra el Día Mundial del Asperger y la Diputación de Almería se une a la conmemoración de esta efeméride que sirve para visibilizar y dar voz a este colectivo en todas sus reivindicaciones. Estas persiguen un gran objetivo: mejorar la calidad de vida de las personas que tienen este trastorno del desarrollo que afecta a las relaciones sociales y que se enmarca en el espectro autista (TEA).
La Institución Provincial se suma a los actos de conmemoración de este colectivo como la primera administración española que reconoció este síndrome como discapacidad social
Los días 17 y 18 de febrero la fachada del Palacio Provincial se ha encendido de naranja, el color que representa a este colectivo, como muestra del compromiso y apoyo con todas las personas con Asperger y sus familias de la Diputación. El manifiesto de las asociaciones de Asperger de este año se ha centrado en la reivindicación del reconocimiento de este síndrome como discapacidad social.
La diputada de Bienestar Social, Ángeles Martínez, ha explicado que “la Diputación de Almería ha sido la primera institución española que ha apoyado el reconocimiento del Asperger como discapacidad social. Abrimos un camino que otras muchas instituciones están emulando. Nos enorgullece que la provincia de Almería sea un ejemplo de colaboración institucional para lograr este importante reto”.
Además, la Asociación Asperger Almería celebra esta tarde un evento online para conmemorar este día. En el acto participará la diputada de Igualdad y Familia, Carmen Belén López, y en él se leerá el manifiesto oficial de la Confederación Asperger España y la Federación Andaluza Síndrome de Asperger.
En este documento el colectivo apuesta por el reconocimiento del Asperger como discapacidad social y que se tenga en cuenta en el acceso del empleo público para estas personas: “pedimos que, en aplicación de los convenios internacionales de atención a los derechos de la infancia y a los de las personas con discapacidad, tengamos las mismas oportunidades para desarrollarnos como personas, a ser respetados y en definitiva a ser comprendidos e integrados, a aportar a la sociedad y soñar con poder ser razonablemente felices”, concluye el manifiesto de este año en el Día Mundial del Síndrome de Asperger.