El Patio de Luces de la Diputación Provincial ha iniciado su calendario de exposiciones y eventos con una muestra del gran pintor y grabador almeriense, Rafael Gadea.
Cuando se ha cumplido un año de su muerte, cerca de medio centenar de grabados rendirán homenaje a uno de los pintores y grabadores más interesantes del panorama artístico almeriense contemporáneo
La muestra se compone de cerca de medio centenar de obras de distintos tamaños y fechas que permitirán al visitante disfrutar de la obra de Gadea en la que el color fue un medio esencial de expresión y el dominio de la línea y la plasticidad del medio, una forma de conexión con su producción artística.
El diputado de Cultura, Antonio J. Rodríguez, ha subrayado la importante colaboración que se ha brindado en la puesta en marcha de esta exposición: “Con este exposición, la Diputación de Almería y la provincia en su conjunto rinden homenaje, un año después de su pérdida, a este gran artista cuya obra enriquece el arte contemporáneo almeriense. Quisiera agradecer a la familia de Rafael el apoyo que nos han dado para que podamos disfrutar de esta exposición, a la Fundación Ibáñez Cosentino y a su comisario, Juan Manuel Martín Robles, el apoyo prestado para hacerla posible. Invito a todos los almerienses a que vengan y la disfruten”.
El comisario de la exposición, Juan Manuel Martín Robles, ha explicado lo que se podrán encontrar los visitantes en la exposición: “en esta podremos ver y disfrutar de una parte esencial de la obra gráfica de Gadea. Una selección que ofrecerá una visión distinta de un artista para el que el color era un medio esencial de expresión, y que cuando se enfrentaba al grabado conseguía, a través del dominio de la línea y la composición, crear una obra en íntima conexión, estética y conceptual, con sus pinturas y dibujos. Una parte de la producción de un creador esencial, un artista situado entre aquellos asombrosos hacedores cuyos inconfundibles alumbramientos, de singularidad y personalidad incontestables, pronto le hicieron acreedor de un sitio de privilegio dentro del panorama artístico almeriense actual”. La muestra, que podrá visitarse hasta el próximo 30 de enero, está producida por la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino e incluida dentro de los actos organizados con motivo de la luctuosa conmemoración desde la citada Fundación de Arte, el Museo de Arte de Almería, el Ayuntamiento de Almería y la Diputación de Almería, con la inestimable colaboración de los hermanos del artista, Cristóbal y Araceli. Sobre el autor
Pintor figurativo afincado desde 1970 en Almería, donde estudió técnicas de grabado en la Escuela de Artes y se vinculó al ‘Grupo de los 80’, Rafael Gadea (Barcelona, 1953 – Almería, 2017) ha sido siempre considerado como uno de los pintores y grabadores más interesantes e inconfundibles del panorama almeriense actual. Un ámbito en el que su obra se nos presenta como un soplo de aire fresco, no exento de cierta ingenuidad al tiempo que cargado de la simpatía vital y el fino toque de humor mediterráneo que caracterizó al artista.
De su amplio currículum profesional, iniciado allá por 1982 cuando presentó su primera exposición individual en la Sala de Exposiciones del Banco de Bilbao de Almería, y al margen de su dilatada labor como restaurador e ilustrador de libros y revistas, destacan sus vínculos desde 1986 con la Asociación de Grabadores Almerienses ‘Ginés Parra’ –agrupación a la que perteneció desde la fundación de la misma y con la cual expuso en numerosas ocasiones–; su participación en ARCO’86 y otras ferias internacionales de Arte celebradas en Granada, Barcelona o Sevilla durante la década de 1990; la inclusión de su obra en las antológicas ‘Dos siglos de pintura almeriense’ (1995) y ‘Maestros de la pintura almerienses del siglo XX’ (1996), celebradas en el Auditorio Maestro Padilla de Almería; o su selección para la Bienal Internacional 94, organizada por el Ayuntamiento de Almería, y la convocatoria ALBIAC’06, celebrada en el entorno del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.
Artista con gran capacidad autocrítica, lo que le llevaría a asumir la exposición individual de su obra como un reto y una responsabilidad, desde aquella primera de 1982 en la que mostró sus primeras creaciones, Rafael Gadea expuso en solitario a lo largo de su carrera en las principales Salas de exposiciones de Almería –Unicaja (1994, 1998, 2004 y 2005) y CajaGranada (1989 y 2007)–, en espacios culturales de relevancia como el Ateneo (1996) o el Centro de Arte Museo de Almería (2010), y en galerías de solera, como Acanto (2001) o Argar (2003). En 2015 el Patio de Luces de la Diputación de Almería acogió la que, a la postre, sería su última exposición individual: ‘Rafael Gadea. Selección íntima’. Una muestra que ese mismo año se exhibió en la Sala de exposiciones del Hospital del Rey de Melilla. Su obra, de indudable calidad y sobresaliente personalidad, se encuentra representada en el Museo Ibáñez de Olula del Río (Almería), en cuya colección permanente se exponen Cabeza negra (2007) y Meditación (2007); en el Espacio 2 del Museo de Arte de Almería, donde se puede ver el gran formato Con el agua al cuello (1990); y en el Museo Ibáñez de Melilla, donde se exhibe el óleo El patriarca (1995).