La Diputación Provincial de Almería continúa, a buen ritmo, con las obras que están devolviendo a su estructura original al único edificio civil del siglo XVI que se mantiene en pie en la ciudad de Almería: el Antiguo Hospital Provincial de Almería. La primera fase de rehabilitación de las obras ha superado ya el ecuador, en lo que a tiempo de ejecución e inversión se refiere, y está permitiendo la eliminación de transformaciones y añadidos que a lo largo de los siglos ha sufrido esta histórica edificación.
Los operarios se encuentran inmersos en la retirada de las tejas del siglo XVI y en la rehabilitación y la construcción de los techos según el diseño original
El presidente de Diputación, Gabriel Amat, el vicepresidente, Javier A. García y el diputado de Fomento, Óscar Liria, visitaron –la pasada semana- los trabajos acompañados de técnicos provinciales y de los responsables de la empresa adjudicataria (Albaida Infraestructuras). Tras cuatro meses de obras, no sólo se han ejecutado trabajos en el interior de la planta superior y en los terrados, sino que, además, el estudio arqueológico ya se ha concluido.
Gabriel Amat ha resaltado que la ejecución de obras ha dejado al descubierto las joyas arquitectónicas que escondía esta edificación tras los revestimientos y modificaciones que se habían realizado durante su uso como centro sanitario: “Hemos comprobado la grandeza de este edificio y la transformación que ha sufrido desde que vinimos la primera vez, cuando nos dieron las llaves del antiguo Hospital Provincial en una caja de zapatos”, ha asegurado.
Asimismo, ha recordado cómo la Diputación alcanzó la puntuación más alta en la Convocatoria de Subvenciones para actuaciones de conservación y/o enriquecimiento del Patrimonio Histórico Español, al tiempo que ha pedido el apoyo de otras instituciones para su puesta en valor: “Agradecemos al Ministerio de Fomento del Gobierno de España los tres millones de euros que ha concedido con cargo al 1,5% Cultural. De los 10 millones que costarán los dos bloques del proyecto global, el Estado aporta tres millones de euros, la Diputación 7 y la Junta de Andalucía, que fue la responsable del estado final del edificio, cero. Quiero aprovechar para pedir al Gobierno Andaluz que colabore con una obra que pretende poner en valor un edificio histórico y fundamental para la ciudad. En este proyecto debemos remar todas las administraciones juntas para lograr que recupere el esplendor que nunca debió perder”.
Amat ha precisado que las obras de esta primera fase estarán acabadas para junio y ha adelantado que los técnicos están trabajando en la redacción del proyecto de la segunda para que, este mismo verano, puedan tramitarse y ser supervisados con el objetivo de que el edificio pueda recuperar su uso cuanto antes. “Es una de las obras más importantes que está haciendo la Diputación Provincial y es un proyecto que se merece el casco histórico de la ciudad. Nuestro objetivo es que pueda acabarse cuanto antes para que se convierta en un elemento revitalizador de esta zona”.
En este sentido, ha agradecido el magnífico trabajo de los técnicos de la Diputación y la cuidadosa ejecución y el cumplimiento de plazos por parte de la empresa adjudicataria: “La provincia y la ciudad están de enhorabuena y esperamos que lo antes posible tengamos este edificio terminado gracias a la Diputación Provincial de Almería”.
Detalles técnicos de la obra
Durante los primeros 120 días de las obras, los trabajos se han centrado en la demolición de las transformaciones que ha ido sufriendo el edificio durante 500 años. El paso de los años y los cambios de las necesidades de uso han provocado diferentes divisiones, subdivisiones, falsos techos y transformaciones que han sido erradicadas.
Así lo ha detallado el director de la obra y arquitecto de la Institución Provincial, Alfredo Garrido, quien ha adelantado que, de forma paralela a estas obras, ya se ha realizado la excavación arqueológica: “Hemos detectado los elementos originales con valor arquitectónico para poner en valor en la siguiente fase –que se está redactando-.
Las cubiertas, teja a teja
Tras haber trabajado en el interior del edificio durante la parte más dura del invierno, los operarios se encuentran ahora trabajando en las cubiertas del edificio para aprovechar las previsiones meteorológicas que apuntan al buen tiempo. En este sentido, Garrido ha detallado que estas cubiertas –catalogadas BIC- cuentan con tejas del siglo XVIII que se están desmontando una a una. “Es una teja plana muy similar a las de la Iglesia de San Pedro de Almería, que fue construida por el mismo arquitecto madrileño que instaló este tejado en este edificio. Conforme se retiran, una a una, se limpian para, una vez limpiada y restaurada la madera, reposicionarlas. Todas aquellas que no se puedan recuperar serán construidas por un alfarero de la provincia”.
El artesonado mudéjar con mayor longitud del país
Entre las joyas arquitectónicas que escondía el edificio entre los falsos techos y muros divisorios, se encuentra un artesonado mudéjar que ya se ha constatado que es el de mayor longitud de todo el país, con 37 metros.
Además, se han encontrado unas alfajías de madera del siglo XVI, que se encontraban ocultas por el uso sanitario del edificio, en el que se priorizó el confort y reducir las estancias para lograr aclimatarlas. Todos estos descubrimientos se van a poder restaurar ya que se encuentran en un estado razonable según han confirmado los técnicos provinciales.
A parte del artesonado y de la capilla del siglo XIX que tiene un doble coro, el patio conserva las columnas originales que van a recuperarse con la eliminación de los arcos que transformaron su imagen original.
Éstos y otros muchos elementos hacen único este inmueble del siglo XVI.