El Festival Internacional de Cine de Almería (FICAL) no solo se queda con la parte más accesible de la industria, con la montaña rusa de emociones que es capaz de transmitir una buena historia, sea en forma de largometraje, cortometraje o serie o con esa emoción por los estrenos o la presentación de trabajos a las secciones competitivas, sino que también reserva un espacio para el análisis crítico y reflexión sobre la situación en el sector, como ha ocurrido esta tarde en el Patio de Luces de Diputación Provincial con la presentación del libro ‘Guía de Derechos Creativos’ que ha publicado la Asociación de Directores y Directoras de Cine ‘Acción’.
Por tercer año consecutivo, el Festival ha abierto una ventana a la colaboración con la Asociación de Directores y Directoras de Cine para abordar las distintas problemáticas del sector Juan Vicente Córdoba, David Martín de los Santos, Salvador Simó y Raquel Troyano, con la moderación de Ana Arrieta, han abordado alguna de las claves además de la situación actual del cine independiente
Una cita que ha contado para ello con una mesa redonda coordinada por la asesora jurídica de Acción, Ana Arrieta, y en la que han participado el director, presidente de Acción y miembro de la junta directiva de la Academia de Cine, Juan Vicente Córdoba, el director y socio, además de miembro del jurado de FICAL, David Martín de los Santos, el director de animación, vicepresidente de Acción y miembro de la junta directiva de FERA, Salvador Simó, y la directora, socia y presidenta de la Plataforma de Nuevos Realizadores, Raquel Troyano, que también han conversado sobre la situación del cine independiente.
El libro se ha presentado hoy en FICAL después de hacer lo propio en los festivales de San Sebastián y de Gijón. Se divide en cuatro secciones. En la primera de ellas, ‘El oficio de dirigir’, se define en qué consiste dirigir una obra audiovisual, las diferentes obras audiovisuales, responsabilidades y funciones de las que se encarga la Dirección, las particularidades de la dirección de ficción y de la animación, el equipo humano y las tareas que no corresponden a la Dirección de la película.
En los siguientes capítulos se desarrollan los derechos laborales a través del estatuto del artista, y analiza aspectos relacionados con la temporalidad, los derechos de propiedad intelectual y las medidas de protección de los derechos. Por último también se adjunta un código de buenas prácticas con recomendaciones para el colectivo de la Dirección, además de las claves para realizar un rodaje sostenible, tanto en lo que está relacionado con una producción respetuosa con el medio ambiente como en las acciones destinadas a reducir todo el impacto ambiental.
Juan Vicente Córdoba ha subrayado “la necesidad que había en primer lugar de crear una asociación de directores, ya que prácticamente éramos los únicos de la cadena de valor de cine que no tenía su propia organización”. En este sentido, Córdoba ha asegurado que salvo casos puntuales, “cada director está seis o siete años preparando una película, que muchas veces cuenta con un presupuesto bajo y que muchas veces da para vivir el año de la película o el documental y poco más. Es una situación que muchos desconocen. Estamos contentos y satisfechos del resultado de esta guía sobre todo por lo que puede representar de ayuda a cineastas más jóvenes y también para recordar a los más experimentados”.
Por su parte, Salvador Simón ha destacado “la inclusión del cine de animación, puesto que un director de cine de animación también tiene que decidir sobre qué tipo de planos quiere hacer o cómo quiere contar la historia” y ha recordado que “el sello diferencial de una película viene desde la dirección”. David Martín de los Santos ha hecho referencia a “la dictadura del shock”, en el sentido de que “se ha normalizado cosas que no debería, como el que desde la dirección se asuman o se ceda en ciertos aspectos o condiciones con tal de poder sacar un proyecto adelante. Se habla muchas veces de la situación complicada de los actores y a veces se olvidan de los creadores”. Por último Raquel Troyano ha incidido en esa sensación de que “hay ocasiones en las que la dirección parece que tiene que ser como ‘un hombre orquesta’ que tiene que hacer de todo”.
Sobre la situación del cine independiente, los cuatro participantes han señalado, entre otros aspectos, que en muchas ocasiones es la limitación de presupuesto o de recursos técnicos los que obligan a determinar un cierto estilo o manera de presentar la narración. Del mismo modo, han puesto la alerta en cierta homogeneización en los códigos o estilos de lo que se ha considerado cine independiente y también han pedido una mayor dosis de riesgo a la hora de elegir los temas sobre los que hacer una película, haciendo referencia a veces en no tocar temas sensibles en un mundo en el que una corriente puntual desde las redes sociales puede echar al traste la rentabilidad de una película.
Para consultar toda la información de FICAL 2022 se puede ver a través de la web/app yosoyfical.es y en la web www.festivaldealmeria.com