La Diputación Provincial de Almería, a través del Negociado de Juventud del Área de Deportes, Vida Saludable y Juventud y el Ayuntamiento de María, en colaboración con la Asociación Almeriense de Speedcubing, ha celebrado un interesante taller en el municipio de María para iniciar a niños y jóvenes en el manejo del cubo de Rubik.
Niños y niñas de todas las edades conocen este juego en una iniciativa en colaboración con la Asociación Almeriense de Speedcubing
En este caso, el evento ha estado dirigido especialmente a la población más joven del municipio de María y municipios colindantes, en una jornada donde más 60 participantes han tenido la oportunidad de iniciarse en el mundo del Speedcubing.
Al finalizarse se hizo entrega de un diploma y un cubo de Rubik a cada participante, para que, de esta manera, puedan practicar de forma individual, animándoles a perfeccionar la técnica y poder participar en algún campeonato, como el que celebra la asociación anualmente en colaboración de la Diputación de Almería.
El impulso de la creación artística y cultural de los jóvenes de la provincia mediante la realización de actividades de difusión y promoción es uno de los objetivos del Negociado de Juventud, así como la realización de actividades de carácter cultural, social y lúdico como alternativas de ocio y tiempo libre.
El diputado de Deportes, Juventud y Vida Saludable – y alcalde de María- José Antonio García, se ha mostrado muy satisfecho por el éxito de una actividad que: “fomenta el ocio saludable, crea nuevas habilidades y favorece la socialización de la juventud durante los meses de verano”.
Sobre el ‘Speedcubing’
El cubo de Rubik no es sólo un juguete, es un valioso instrumento didáctico. Muchos educadores lo utilizan para enseñar matemáticas y geometría. Es recomendable tanto para niños pequeños (para que aprendan los colores y la perspectiva tridimensional) como para personas mayores o con alguna dificultad (para tener agilidad en las manos y desarrollar y preservar la memoria). Por otro lado, ayuda a desarrollar la capacidad espacial, aumenta la agilidad mental y favorece la resolución de problemas.
Se trata de una actividad que no tiene edad, ya que hay niños que con 3 años son capaces de resolverlo y personas que con más de 70 años compiten habitualmente.