El Salón de Plenos de la Diputación Provincial de Almería ha congregado esta mañana el apoyo y unidad institucional de las administraciones y entidades sociales almerienses a favor de las personas con el Síndrome de Asperger. En el Plenario se ha leído el manifiesto de la Asociación de Asperger coincidiendo con en el Día Internacional de este trastorno del espectro autista que se celebra cada 18 de febrero.
El Salón de Plenos de la Institución Provincial acoge la lectura del manifiesto de la Asociación de Asperger en el Día Internacional de este trastorno del espectro autista La Diputación de Almería fue la primera institución española que mostró su apoyo oficial para el reconocimiento de la discapacidad social para las personas con Asperger
En el acto ha intervenido el presidente de la Diputación de Almería, Javier A. García; la vicepresidenta de Diputación, Ángeles Martínez; la delegada del Gobierno de la Junta en Almería, Maribel Sánchez; la presidenta de la Asociación de Asperger Almería, Amparo García, y un usuario de la Asociación, Pablo Cutillas, que ha sido el encargado de leer el Manifiesto. También han asistido otras autoridades y diferentes representantes de entidades sociales de la provincia.
El presidente de la Diputación ha recordado que, en el mismo Salón de Plenos de Diputación se hizo historia en las reivindicaciones de las personas con Asperger cuando el 27 de febrero de 2020 se aprobó, por unanimidad de todos los grupos políticos, el primer apoyo oficial de una institución española para considerar el asperger como discapacidad social, la gran demanda de este colectivo. A raíz de ese paso, otras muchas administraciones siguieron el ejemplo pionero de la Diputación de Almería.
En esta línea, Javier A. García ha recordado que este logro se materializó gracias “al espíritu de diálogo y consenso, y ha agradecido a Pablo Cutillas y a Amparo García su compromiso y trabajo con la asociación y a favor de todas las personas con asperger. Pablo nos da un gran ejemplo regalándonos una valiosa lección porque su diferencia enriquece a la sociedad. Ese empuje nos llevó a aprobar oficialmente nuestro apoyo al reconocimiento de la discapacidad social. Siempre estaremos a vuestro lado y al de todas las entidades sociales para mejorar la vida de los almerienses”.
La delegada del Gobierno andaluz en Almería, Maribel Sánchez Torregrosa, ha destacado que este 18 de febrero queremos visibilizar este Día Internacional del Síndrome de Asperger como jornada para “expresar nuestro apoyo y reconocimiento hacia las personas con Asperger, a sus familias y a las entidades que diariamente trabajan para avanzar y mejorar su calidad de vida”.
Desde el Gobierno andaluz trabajamos, según ha explicado la delegada, “por avanzar en la incorporación social y laboral para las personas con Síndrome de Asperger y trastornos de espectro autista, mejorando su inserción en el ámbito educativo, mejorando la formación de los profesionales para la detección y atención en las aulas andaluzas”.
La presidenta de la Asociación de Asperger Almería ha agradecido el apoyo institucional y, en especial, de la Diputación por su “paso pionero a nivel nacional”. Amparo García ha recordado que este año se ha preparado un completo programa de actividades durante toda la semana para concienciar sobre el asperger y que sigamos avanzando en la inclusión social y laboral en todos los ámbitos de nuestra sociedad. Diputación es el ayuntamiento de ayuntamientos que representa a todos los consistorios que colaboran con nosotros”.
La vicepresidenta de Diputación ha felicitado a la Asociación su labor a lo largo de todo el año y por la intensa agenda de actividades que han protagonizado esta semana para darles visibilidad. Para finalizar, ha mostrado de nuevo el compromiso de la Diputación con el trabajo que llevan a cabo.
Por último, el usuario de la Asociación, Pablo Cutillas, ha leído el manifiesto del Día Internacional del Síndrome de Asperger en el que se expone que “el Asperger es una discapacidad fundamentalmente social, puesto que es en este ámbito donde se generan las barreras que provocan que, personas inteligentes y capaces de desarrollar un empleo, presentemos índices de paro superiores al 85% al llegar a la vida adulta y tengamos, en la mayoría de los casos, escasas perspectivas de alcanzar la independencia de nuestras familias”.
El manifiesto concluye con la siguiente declaración de intenciones: “exigimos las medidas necesarias para acceder a los apoyos necesarios para desarrollarnos como personas, el derecho a ser respetados en nuestra diversidad y en definitiva a ser incluidos, a aportar a la sociedad y a soñar con poder ser razonablemente felices. Sigamos avanzando en solidaridad, salud y derechos. Ningún Asperger sin protección. Ningún TEA sin protección. Por el reconocimiento de la Discapacidad Social”.