Cultura

Antonio Jesús García ‘Ché’ captura el ritmo del flamenco en ‘A compás’

By Dipalme

2019

‘A compás’ muestra una serie de imágenes que congelan instantes irrepetibles vinculados al arte del flamenco. Detalles que evidencian la magia que emana de los artistas que protagonizan las fotografías del autor de este trabajo, el almeriense Antonio Jesús García ‘Ché’. Su cámara trata con mimo esos recovecos, a veces inadvertidos, que su objetivo rescata para el público en forma de primer plano o plano detalle.

El fotógrafo almeriense recoge en un libro imágenes de los Circuitos de Flamenco organizados por la Diputación y de otras peñas y tablaos en la provincia

Este libro, editado por el Área de Cultura de Diputación a través del Instituto de Estudios Almerienses, habla por medio de los gestos, de la expresividad que contienen unas manos, de las palmas, de rostros en tensión, de guitarras, dedos…, de artistas flamencos en plena ejecución de su arte, siempre en riguroso directo, nada de posados.

‘A compás’ da la posibilidad al lector/espectador de reflexionar sobre la plasticidad del flamenco, un arte que alcanza su verdadera esencia cuando se interpreta en directo. La mayoría de las imágenes pertenecen a los Circuitos de Flamenco organizados por la Diputación, y de otros celebrados en peñas y tablaos de diferentes puntos de la provincia.

Anoche, el Patio de Luces de Diputación se llenó para la presentación de ‘A compás’, un acto que contó con la presencia del diputado de Cultura, Antonio J. Rodríguez, Antonio Jesús García ‘Ché’, y dos personas que participan con sendos artículos en esta obra: el director de cine Carles Prats, y la periodista y crítica de flamenco Carmen K. Salmerón.

El diputado de Cultura recordó el “peso específico” que tiene el flamenco dentro de la programación cultural que Diputación promueve en la provincia, y añadió que “nos encontramos ante una gran obra de la que nos sentimos orgullosos. El flamenco es nuestro arte por excelencia y la provincia se identifica mucho con él, este trabajo profundiza en la singularidad de esa relación y su estrecho vínculo con nuestra tierra”.

El autor de la obra dio las gracias “a todas las personas que han hecho posible el libro y a Diputación por el apoyo”, y compartió una reflexión con el público al afirmar que “no soy flamenco, y creo que ese desconocimiento me ha permitido trabajar esta serie desde una perspectiva diferente. Empecé a intuir la plasticidad que tenía el flamenco, había una gestualidad que me llamaba la atención. Evolucioné hasta darme cuenta de que el detalle de una mano podía tener más fuerza que el ambiente con la típica foto del cantaor”.

Carmen K. Salmerón describió la coincidencia en ‘A compás’ de un “triángulo divino: Fotos en blanco y negro, flamenco y Almería”. La periodista destacó la naturaleza “analógica” de las imágenes que consiguen “que planos muy cortos sean muy significativos”, y definió como el punto más interesante de las imágenes de García “la manera de captar la esencia del flamenco, un arte muy visceral, que sale de las tripas, del plexo solar, y ‘Ché’ ha sabido tener la intuición de captar ese preciso instante de una mano, un ojo, una parte de una guitarra…”.

El cineasta Carles Prats confesó que su amistad con García nació por la pasión común de “la cultura pop”, y que se sorprendió cuando conoció esta serie fotográfica sobre flamenco que, como señaló, “capta el espíritu del cante de una manera espectacular”. Prats destacó sobre el autor su “capacidad de crear conceptos” y su constante “reivindicación de Almería” a través de los diferentes proyectos artísticos que emprende.

José Mercé, Chano Lobato, Juan Carmona, José De la Tomasa, El Chocolate, Marina Heredia, Sorroche, Tomatito o un jovencísimo Miguel Poveda son tan solo algunos de los nombres del elenco de artistas que han pasado por delante del objetivo de Antonio Jesús García.

El prólogo del libro lo firma José Mercé. El cantaor recoge en su texto las sensaciones que le han despertado las imágenes de García: “He tenido la oportunidad de ver una narrativa y literatura flamenca a través de esta ‘exposición’ fotográfica que nos va mostrando el autor a través de imágenes captadas en recitales, tanto míos como de otros flamencos y flamencas, que no sólo cantan. También hay instantáneas de tocaores y de bailaoras. Aquí queda demostrado cómo una fotografía, algo tan común hoy en día, nos va a enseñar cómo pueden quedar reflejadas e impresas nuestras sensaciones, o nuestro sentir y expresión, y nos da pie a disfrutar de unas experiencias vividas y que van a quedar fijadas para la posteridad”.