El libro del artista almeriense -licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, profesor de Dibujo de Enseñanza Secundaria y miembro del Instituto de Estudios Almerienses (IEA)- es una colección de miradas sensibles sobre la persona de Julio Alfredeo Egea, quien, a sus 90 años de edad -Chirivel, 4 de agosto de 1926-, recibe así el reconocimiento explícito de 44 escritores y poetas de prestigio.

El IEA ha presentado la obra fotográfica y literaria ‘Poeta Julio Alfredo Egea’, con la colaboración de 44 personalidades del universo de las letras

Publicado y editado por el IEA (Colección Arte, nº 18), ‘Poeta Julio Alfredo Egea’ es una obra «distinta» sobre la figura del gran constructor de versos de Los Vélez. En las 160 páginas de la publicación, Rodrigo Valero -escultor, pintor, fotógrafo- ha seleccionado sólo una pequeña parte del extenso banco de fotografías -entre 4 y 5 mil, todas en blanco y negro- que ha realizado al poeta en el curso de los últimos seis años.

Una labor de síntesis «ardua» para contextualizar los instantes vividos al lado de Egea: la casa de Julio Alfredo, los parques de Chirivel, los paseos por las ramblas y el contacto íntimo con la naturaleza de la sierra, el hábitat que ha inspirado metáforas de veneración del poeta hacia su flora y fauna en una suerte de convivencia mística con el entorno natural que descubrió de niño.

Para Valero, el libro «es un acto de amor, cariño y respeto al gran maestro», aprovechando una relación de amistad que perdura desde hace 30 años y que, en la última década, se ha intensificado: «He disfrutado del camino. Lo importante ha sido el día a día, los momentos compartidos con un hombre que tiene la mirada de un niño», asegura Valero.
El responsable del IEA, Francisco Alonso, ha subrayado que el libro de Valero «no es una obra más sobre el poeta Julio Alfredo Egea, pues ofrece una secuencia de fotos inédita que plasma la vida del poeta decano de Almería» desde una perspectiva «diferente». En este punto, Alonso recuerda que el Premio Nacional de Fotografía, Carlos Pérez Siquier, ha elogiado la gran calidad de las imágenes recogidas en la obra.

LOS ASOMBROS DE EGEA

Entre las aportaciones reflejadas en el libro, Andrés García Ibáñez (pintor) destaca la capacidad de Julio Alfredo Egea para conservar la mirada limpia y el corazón despierto de un niño: «Un asombro que, a sus años, no cesa ningún día ante el espectáculo grandioso del mundo». El gran poeta Rafael Guillén dice de él: «Y aún profesa el asombro. Y aún duda. Es bueno y es mi amigo». Admiración que sintetiza en apenas dos líneas el abogado y columnista Fausto Romero-Miura: «Admiro a quienes saben hacer lo que a mí me gustaría hacer y no sé hacer…», que sella en versos el poeta Domingo Nicolás al grito de «¡A Julio Alfredo Egea, transparencia fabuladora» y que discurre en la pluma de Ana María Romero Yebra («En las manos de Julio la claridad se anuncia y se hace río…»). Sobre la obra, Pilar Quirosa-Cheyrouze airea el espíritu y la idea del autor: «Rodrigo Valero realiza su compromiso con el arte desde altas cotas de esencialidad», apostilla.

Palabras que son retratos en verso -y en prosa- exclamativos, caricias de amigos como Fernando Martínez, Antonio B. Castillo, José Luis Bretones, Juan Grima, Ginés Reche, Fausto Romero, Manuel Villar, Javier Irigaray, Andrés García Ibáñez, José Antonio Santano, Antonio Egea, Rosa María Granados, Enrique Morón, María Galera, Virgina Fernández, Miguel J. Carrascosa, Aníbal García, Pedro Felipe Granados, José Luis Masegosa, Francisco Moncada, Diego Sabiote, José Asenjo, Diego Reche, Antonio Torres, Pedro M. Domene, Antonio Enrique, Miguel Naveros, Pablo García Baena, Concha Castro, Alexis Díaz, Luis García Montero, José G. Ladrón de Guevara, Antonio Carvajal, Miguel Ángel Blanco, Francisco de Villena, Juan Carlos Rodríguez, Francisco Domene, Anama María Romero Yebra, Ángel García, José Antonio Sáez, Juan José Ceba, Domingo Nicolás, Rafael Guillén y Pilar Quirosa.

ESCUDO DE ORO PARA JULIO ALFREDO EGEA

Mañana jueves, en el transcurso de un plenario del IEA (Casa de las Mariposas), el organismo autónomo de la Diputación distinguirá con el Escudo de Oro al poeta Julio Alfredo Egea. En ese mismo acto será nombrado Miembro de Honor el guitarrista almeriense José Fernández Torres ‘Tomatito’.