Su ubicación privilegiada en el levante almeriense, a medio camino entre Sierra Cabrera y el mar Mediterráneo, ha sido pieza codiciada por muchos pueblos de la antigüedad.

Su particular arquitectura y su extraordinaria ubicación han hecho de este municipio del levante almeriense, uno de los enclaves más visitados durante todo el año por turistas del territorio nacional e internacional

Asentada en plena cuna de la cultura Argárica, son muchas las civilizaciones que la han ocupado a lo largo de su historia atraídos por el encanto de ‘Moxacar’.

Su arquitectura medieval morisca, el color blanco de sus casas y el carácter abierto de sus gentes, lo han situado como uno de los destinos más visitados de ‘Costa de Almería’. Para conocer palmo a palmo el pueblo, es recomendable hacer la visita a pie ya que gran parte de su encanto radica precisamente, en su entorno, en sus calles y plazas y cómo se engalana por los mojaqueros para recibir a turistas y visitantes durante todo el año.

Desde el Mirador de la Plaza Nueva, el visitante puede divisar una impresionante vista del Valle de las Pirámides y de ‘Mojácar la Vieja’, primer asentamiento prehistórico de Mojácar, situado junto al río Aguas, el cual desemboca en la laguna, espacio natural protegido, en la playa de Mojácar.

Paseando por sus calles, en la Plaza Nueva, se encuentra la Ermita de los Dolores y el Mirador del Castillo desde el que se accede a la zona más elevada de la ciudad y desde el que se puede divisar la costa mojaquera, antes de descender de nuevo hacia la Plaza Nueva dirección a la calle Alcalde Jacinto, que nos conduce ante la Iglesia de Santa María, de 1560, antigua fortaleza de grandes sillares de piedra y cuyo interior, está decorado de forma muy sencilla.

Ante la Iglesia, se encuentra la Estatua a la Mojaquera, realizada en mármol blanco y ataviada con el traje típico, sostiene el pañuelo con los dientes y porta el cántaro que se utilizaba para, desde la Fuente, abastecer las casas de agua.
En el lateral de la iglesia, se encuentra una escalera de piedra que desciende hacia la Plaza del Parterre, antiguo cementerio árabe y a la Calle En medio, que sigue el recorrido de la muralla que antaño rodeaba todo el cono superior de la ciudad.

Desde la Plaza del Ayuntamiento, coronada por su magnífico y centenario árbol, el turista podrá visitar la Puerta de la Ciudad o Puerta de la Almedina, como reza su inscripción árabe en el arco de medio punto, procedente de 1574, que sustenta el escudo de Mojácar. Desde este punto el visitante podrá alcanzar la Plaza Flores y adentrarse en el Arrabal, antiguo barrio judío o bien descender por la Cuesta de la Fuente hasta la Fuente Mora en el que las mujeres lavaban su ropa a mano con el agua cristalina que sale por sus 12 caños.

Naturaleza y Playas

Más de 17 kilómetros de litoral hacen de la costa de Mojácar una de las más visitadas del levente almeriense que abarcan desde la Marina de La Torre (frente al campo de Golf y limitando con la vecina Garrucha) hasta la rambla de Sopalmo. Galardonadas con Bandera Azul, de arena fina, familiares o con todo tipo de actividades de ocio y servicios, la amplia oferta de playas de Mojácar congrega a miles de visitantes cada año repartidos entre las Playas de Marina de la Torre, El Descargador, El Cantal, La Cueva del Lobo, Las Ventanicas y Venta del Bancal, entre otras.

Un gran elenco a las que se suman espacios naturales de gran valor ecológico como las playas de Macenas, Cala del Peñón, Cala del Sombrerico, Bordenares o El Lance y la última cala del Municipio, Cala Granatilla.

No menos atractivos presenta su entorno natural al abrigo de Sierra de Cabrera y mirando al cálido Mar Mediterráneo. El relieve montañoso y la calidez de sus playas dotan a Mojácar de un suave clima que ha favorecido un paisaje peculiar en el que abundan tomillares, espartizales con cañaverales propios de las ramblas y zonas más húmedas próximas a la desembocadura del río Aguas. Un paisaje que completan pitas, palmeras y buganvillas que dan a Mojácar un aspecto paradisiaco.

Una propuesta turística completa y de gran valor para el destino ‘Costa de Almería’ que cuenta con el apoyo y respaldo de la Diputación a través del Servicio Provincial de Turismo. El vicepresidente de Diputación y diputado delegado, Javier Aureliano García, ha subrayado “la labor que desde el Servicio Provincial de Turismo de la Diputación de Almería se realiza para la promoción y difusión de los productos y recursos turísticos que tiene el interior de la provincia”. Asimismo, ha aprovechado esta oportunidad para invitar a los propios almerienses y visitantes potenciales a conocer enclaves tan privilegiados de la provincia como Mojácar.