La Diputación Provincial ha presentado esta mañana un ciclo de jornadas que realizarán en el municipio para acercar a todos los almerienses la vida y la obra de Pedro Murillo Velarde. Jesuita natural del municipio alpujarreño que ejerció como cartógrafo e historiador al que se le atribuye el primer mapa de las Filipinas realizado en 1734.

Tendrán lugar los días 9 y 16 de noviembre y analizarán cómo vivían los laujareños hace 300 años y lo que ha supuesto el acto de hermanamiento con la ciudad filipina de Antipolo

El diputado de Cultura, Antonio J. Rodríguez, ha explicado el apoyo que prestan al proyecto desde el Instituto de Estudios Almerienses: “Murillo Velarde es una persona muy reconocida fuera de nuestra tierra y gracias a esta iniciativa, lo será también para los almerienses. Desde la Diputación Provincial apostamos por este tipo de iniciativas que nos acercan la labor de almerienses tan ilustres como Murillo Velarde y difunden la rica historia y cultura de la provincia a través de las personas que la han hecho grande”.

La alcaldesa de Laujar ha subrayado que junto a la vida que llevaban los laujareños hace 300 años también se explicará lo que ha supuesto el hermanamiento con la ciudad filipina de Antípolo en la que vivió Murillo Velarde y en la que desarrolló parte de su labor: “Desde el Ayuntamiento de Laujar realizamos una apuesta decidida por impulsar el turismo y la cultura de nuestro municipio y para ello contamos con la inestimable ayuda de la Diputación Provincial. Parte de nuestra historia es Murillo Velarde, un laujareño universal que entre su gran obra destaca el primer mapa de Filipinas en el que dibujó, una a una, las más de 7.000 islas que conforman el país”.

El responsable del IEA, Francisco Alonso, ha puesto de manifiesto el apoyo que desde el Instituto se prestan a todas las actividades a favor de la promoción y difusión de la historia de la provincia a través de sus 103 municipios.

Por último, desde el Departamento de Historia del IEA, Carlos Villoria, ha puesto de relieve la figura del jesuita laujareño: “Murillo Velarde es un héroe filipino. Fue el personaje más importante del siglo XVIII. Escribió un libro de historia en 10 volúmenes, jurista reconocido, poeta, historiador y cartógrafo que en 1734 dibujó un mapa de Filipinas por encargo del rey que se ha utilizado, incluso en épocas contemporáneas, para dirimir la pertenencia de muchas de sus pequeñas islas”.

Este ciclo de Jornadas tiene como fin la difusión de la figura de Pedro Murillo Velarde. Un laujareño ilustre que perteneció a una de las familias más importantes del municipio (los Murillo Velarde llegaron a Laujar en la época morisca).

¿Quién fue Pedro Murillo Velarde?

(Laujar de Andarax, 1696 – Puerto de Santa María, Cádiz, 1753). Religioso, misionero en Filipinas, jurista y geógrafo. Sus estudios los realizó en Murcia, Toledo, en la Universidad de Granada y en la de Salamanca, donde finalizó Derecho. En 1718 ingresó en la Compañía de Jesús, que le envió a Alcalá de Henares a terminar Teología. Tres años más tarde se enroló en una barcada de misioneros hacia Filipinas. Ya en Manila, sus superiores le encargaron de la enseñanza, primero, en Colegio San José de los jesuitas; trabajo que simultaneó con la docencia en la Universidad de Manila, donde impartió Derecho Canónico y Civil, labor que continuó más tarde en el Colegio San José, al ser éste convertido en universidad. Adquirió gran reputación como jurista. Prestigio que continúa hoy en día en que se siguen publicando sus obras de Derecho, la última edición en Méjico en 2004. Fue también poeta, compuso música, fue cartógrafo, historiador, tiene publicadas obras religiosas y catecismos. Su obra magna, Geografía Histórica (Madrid, 1752) constaba de 10 tomos. En Filipinas fue secretario de la provincia jesuítica, calificador del Santo Oficio, vicerrector del noviciado de San Pedro de Macati, visitador de las misiones de Mindanao, rector de la residencia de Antipolo y procurador de su provincia en las curias de Madrid y Roma. Murió el 30-XI-1753, en el Puerto de Santa María, cuando emprendía el regreso a Filipinas.

Hoy en día, en Filipinas es un héroe nacional ya que gracias al mapa que hizo sobre las islas, pudieron reclamar a China territorios que habían ocupado ilegalmente.