Nuestra provincia se ha propuesto hacer del 2016, el año del ‘turismo activo’. Una tarea que no nos será difícil debido a la gran versatilidad y a la rica y variada naturaleza que hace única a la provincia. Hoy os proponemos una nueva actividad que no os dejará indiferente, la espeleología. Sumérgete en lo más profundo de las cuevas subterráneas y descubre un nuevo universo natural, compuesto por espectaculares formaciones rocosas y donde residen especies únicas de flora y fauna.

Lejos de ser una corriente científica, la espeleología se ha convertido en uno de los deportes más demandados por los turistas que quieren conocer los tesoros que guarda la provincia bajo nuestros pies

La espeleología es un deporte que consiste en la exploración de galerías subterráneas. Sus orígenes se remontan a los estudios de la morfología de las cuevas de finales del siglo XIX. Su atracción reside no sólo en la misma emoción y riesgo de su práctica, sino también en su interés geográfico y geológico, y en la belleza que ofrecen las distintas cavidades naturales, en las que se pueden observar estalactitas, estalagmitas, simas, galerías, y demás formaciones igual de sorprendentes.

Un universo natural que tiene en ‘Costa de Almería’ una amplia variedad de cuevas misteriosas y fascinantes galerías naturales dispuestas a ser exploradas por los turistas más intrépidos. Comenzamos esta aventura en los Vélez y Sorbas, dos enclaves que se han consolidado como auténticos paraísos para los amantes de la espeleología.

En el caso de Sorbas, la localidad almeriense es internacionalmente conocida precisamente por albergar el segundo Karst en Yesos más grande del mundo; mientras que la comarca de los Vélez es más popular por sus paisajes de pueblos blancos, aunque bajo ellos se esconden unas vistas más oscuras pero igualmente hermosas. Este impresionante monumento natural puede también ser visitado por adultos y niños, iniciados en la exploración de cuevas o principiantes. Además de ser el sistema subterráneo más grande de España y el segundo del mundo explorado en yeso, el sistema de la Cueva del Agua, con casi 8.500 metros de recorrido y más de 1.000 cavidades, es un paraíso para los amantes de la espeleología.

Espeleología en los Vélez

La comarca de los Vélez está plagada de cuevas, muchas de ellas visitables y con recorridos de distintos niveles de dificultad. Aquí es posible alejarse de la civilización por unas horas para disfrutar de deporte y silencio en contacto directo con la tierra. Muy conocidas son las cuevas de La Monja, la Atalaya o los Rincones, aunque las que se visitan en estas rutas de dificultad baja- media son las espectaculares cuevas del Saliente o de la Gitana, con un recorrido de media jornada. Un guía acompaña en todo momento durante el paseo por pasadizos en los que hay que arrastrarse en algunos puntos o trepar en otros, todo prácticamente a oscuras. A las explicaciones y consejos del guía se suman las más altas medidas de seguridad, el material necesario para la actividad y los consejos previos para facilitar la misma, como llevar ropa y calzado cómodos y adecuados.

Para los más aventureros y avezados existen itinerarios de mayor dificultad, también en la cueva de la Gitana y en la de la Alquería. Ésta última se encuentra en un pequeño afloramiento aislado formado por dolomías alpujárrides y diaclasas y es la mayor cavidad en materiales carbonatados de la provincia, con sus más de 680 metros de desarrollo horizontal topografiados hasta la fecha. Para realizar estas expediciones es necesario estar en buena forma física, ya que se usan técnicas de ascenso y descenso durante el itinerario que harán las delicias de los visitantes más intrépidos.

Además de la espeleología, hay muchas más opciones de turismo de aventura en los Vélez: paint ball, rutas 4×4 y BTT, escalada… Incluso para los más pequeños de la casa, ya que también hay circuitos multiaventura para niños y son muchos los colegios de la provincia los que realizan excursiones a este paraje para dar a los pequeños una clase práctica de geología.