El Patio de Luces de la Diputación Provincial de Almería ha acogido esta tarde la inaguración de la exposición ‘El Hospital Real de Santa María Magdalena. Imagen y Memoria’ y la presentación de un libro bajo el mismo título. Una muestra que tiene como objetivo poner en valor el patrimonio monumental del Hospital Provincial, su significación histórica, desde su construcción en 1547 hasta la actualidad, y su futuro en el marco urbanístico y social en la ciudad de Almería.

La Institución ha recogido en un libro el devenir del tiempo de este edificio desde su construcción en 1547 hasta la actualidad como testigo de la historia de Almería

l presidente de la Diputación Gabriel Amat y la comisaria de la exposición, María Dolores Durán, han presidido la inauguración de esta muestra que engalanará durante el mes de octubre el Patio de Luces. En el acto han estado presentes el vicepresidente, Javier A. García y los diputados de Bienestar Social, Igualdad y Familia, Ángel Escobar; Fomento, Óscar Liria; Cultura; Antonio J. Rodríguez; y la edil de Cultura, Ana Labella.

El emotivo acto ha contado con la presencia también de los profesionales que durante años trabajaron cuidando a los almerienses y sanando las enfermedades que padecían los usuarios de este Hospital con 500 años de historia.

Juntos han recorrido la muestra en la que se intercalan paneles con fotografías que repasan la trayectoria histórica del Hospital desde sus inicios con vitrinas con objetos y útiles del edificio que pertenecen al fondo de Diputación, así como algunos de los libros y manuales que ocuparon las estanterías del Hospital durante su historia y que también pertenecen al fondo bibliográfico y documental de la institución provincial.

500 años de historia que han quedado impregnados en sus paredes que recogen el sufrimiento de una población que ha padecido enfermedades, guerras y plagas a lo largo de los siglos y que hoy se asoman a la sociedad almeriense como testigo mudo y fiel de la historia de la provincia. No en vano, entre las paredes del Hospital se dio consuelo y cobijo a miles de almerienses a lo largo de su historia.

Un lado humano muy humano de la historia de la provincia que atrapa y sobrecoge al espectador en cada una de las piezas que compone esta exposición que permanecerá abierta desde hoy y hasta el próximo 26 de octubre en el Palacio Provincial.

El presidente ha agradecido el trabajo que ha realizado la comisaria y los funcionarios de la Institución Provincial que han hecho posible esta exposición y ha resaltado la implicación de cada uno de ellos: “Hoy podemos disfrutar de una muestra que recoge la historia de un edificio importante para nuestra ciudad y nuestra provincia para que no se nos olvide. El Hospital ha acogido momentos difíciles y agradables de todas las personas que por él han pasado en los últimos años”, ha destacado el presidente que ha lamentado el mal estado en el que se encuentra y que ha asegurado que “la Diputación va a dar cumplimiento a aquello que otros no han cumplido y tenía firmado”.

En este sentido, ha detallado que el equipo de ingenieros y arquitectos de la Diputación están realizando un gran trabajo y ha recordado que se está abordando junto a otras instituciones cuál es el uso más interesante que se puede dar a un edificio que se encuentra en un lugar privilegiado de la ciudad.

Por su parte, María Dolores Durán ha querido recordar a cada una de las múltiples personas que han hecho posible esta exposición por su tiempo y el conocimiento que le han transmitido. Asimismo, ha destacado que generalmente la historia se conoce a través de los hombres y de sus moradas, pero esta exposición aborda la historia de Almería a través de los 500 años del Hospital Provincial. “La muestra pretende poner en valor el edificio que hoy representamos, su conocimiento e intrahistoria.
Acercarnos al Hospital durante los últimos 500 años”.

La exposición va desde el principio de sus días hasta la actualidad. Aquí la Comisaria ha lamentado el mal estado en el que se encuentra como se puede ver en el final del recorrido de la muestra y le ha augurado un buen futuro. “El SAS se preocupaba de la salud de las personas, pero no lo hizo con la salud patrimonial del edificio. No en vano, va a tener una última oportunidad, no acogerá la función hospitalaria pero sus paredes le brindarán nuevas posibilidades”.