Esta mañana se ha presentado en la Diputación Provincial la campaña ‘Vive la vida, luego dónala’, impulsada por la Asociación para la lucha contra las enfermedades del riñón, ALCER, entidad miembro de FAAM, con el objetivo de concienciar a la sociedad en general sobre la importancia de donar órganos.

Diputación ha albergado la puesta en marcha de esta iniciativa que pretende superar la cifra de 1.235 tarjetas de futuros donantes

El diputado de Bienestar Social, Ángel Escobar, acompañado del presidente de ALCER, José Fenoy han explicado los detalles de esta iniciativa que pretende superar la cifra de 1.235 tarjetas de donantes de órganos entregadas en la última edición a aquellos ciudadanos que decidieron acercarse a la solidaridad.

“La provincia de Almería, responde con mucha solidaridad, ante las donaciones. Llevamos varios años consecutivos a la cabeza de toda España. La generosidad de los donantes efectivos es lo que nos impulsan a seguir trabajando con la convicción de que lograremos aumentar el número de donantes. Proyectos como éste nos sirven para sensibilizar y concienciar a la  sociedad en esta materia y darle respaldo a los donantes y enfermos que necesitan un trasplante para seguir viviendo” ha puesto de manifiesto Escobar.

El presidente de ALCER ha explicado el programa que se desarrollará durante todo el año por toda la provincia “en el que difundiremos que con muchos los almerienses que se encuentran a la espera de un nuevo órgano para mejorar su calidad de vida, y en muchos casos para salvarla”.

En este sentido en nuestra provincia se encuentran un total de 64 personas en diálisis que esperan el trasplante de un riñón para mejorar su calidad de vida. “Mientras tanto los afectados renales tenemos que aprender a vivir con el tratamiento y siguiendo siempre las indicaciones médicas”, ha afirmado Fenoy.

La imagen elegida este año es la de un grupo de niños que sonrientes y felices se enfrentan a la enfermedad renal con la esperanza de que llegue el trasplante que cambie su vida, experiencia  por la que afortunadamente han pasado los cuatro menores que inicialmente comenzaron en la unidad de diálisis infantil de Almería y que ya se encuentran con un nuevo órgano que les ha mejorado su vida.